MADRID, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
El papel de los virreyes mecenas del 'Seicento napoletano' cobra protagonismo en el libro de arte 'España y Nápoles. Coleccionismo y mecenazgo virreinales en el siglo XVII', editado por el Centro de Estudios Europa Hispánica (CEEH). La obra fue organizada por José Luis Colomer, director del CEEH.
Veinticinco especialistas (españoles, italianos y de otros países) en las relaciones artísticas y culturales entre España e Italia abordan en este volumen el papel de los principales virreyes mecenas del 'Seicento napoletano' y estudian diversas facetas y episodios de su coleccionismo, explorando el uso y función del arte que ellos patrocinaron en el contexto cortesano, ceremonial o diplomático de la época.
Cerca de 350 imágenes ilustran la obra. José Luis Colomer explicó hoy que el libro revela detalles de "los lazos existentes entre Nápoles y Madrid", que favorecieron la llegada de "obras de arte hoy pertenecientes al Museo del Prado, al Patrimonio Nacional o a coleccionistas privados".
El ex ministro de Cultura, César Antonio Molina, presentó la obra junto a Colomer y afirmó que el libro prueba que "España hizo un gran esfuerzo por demostrar que las dos Sicilias y Nápoles eran unas de las capitales de Imperio", derrumbando una "leyenda negra". "Era un territorio fundamental que participaba en la expansión de España por el mundo", explicó Molina, recientemente galardonado con la Condecoración de 'Cavaliere di Gran Croce' del Orden al Merito de la República Italiana.
TESOROS ARTÍSTICOS A LA CORONA
Colomer recordó que durante el siglo XVII los virreyes españoles de Nápoles favorecieron un "flujo continuo" de tesoros artísticos italianos a las colecciones de la Corona, cumpliendo las órdenes llegadas desde Madrid o atendiendo a sus propios deseos de obsequiar al monarca.
Los virreyes siguieron las pautas del mecenazgo real poniendo a arquitectos, pintores, escultores y orfebres al servicio de la corte virreinal (artistas como Caravaggio, Ribera o Luca Giordano), pero también de los palacios y fundaciones religiosas que se hicieron construir en España para mayor gloria de sus familias y memoria de sus mandatos en aquella gran capital de la Monarquía.
'España y Nápoles' muestra cómo las artes fueron instrumento de las necesidades de prestigio o representación del poder de los virreyes españoles en Nápoles, además de fruto de los estrechos vínculos que los Austrias crearon con ese territorio en el último siglo de preponderancia española en Italia.
SUPERACIÓN DE FRONTERAS
Los 25 profesores, conservadores de museos e investigadores que han participado en el libro proponen una "superación de fronteras entre la historia del arte y la historia social, política y económica". Giuseppe Galasso, Giovanni Muto, Rodney Palmer, Louise K. Stein y Vicente Lleó Cañal son algunos de los especialistas que escribieron textos para la obra. "No hemos agotado toda la información sobre las relaciones artísticas entre Italia y España en el siglo XVII, pero esperamos contribuir para un mayor conocimiento de la Nápoles española y su vitalidad", advirtió Colomer.
Por su parte, Molina subrayó los diversos "vínculos literarios e históricos" entre los dos países, que "se encontraron en muchos lugares del mundo, como Estados Unidos, Argentina y Uruguay" debido a la inmigración. El ex ministro de Cultura también invitó a todos a visitar Nápoles ("para ver todo lo nuestro que hay allí") y recordó que Cervantes, "siendo tan triste como era", pronunció que en Nápoles "fue feliz". "Eso no es poca cosa", sentenció.
El libro forma parte de la colección 'Italia-España' del CEEH que ya editó los títulos 'España y Génova. Obras, artistas y coleccionistas' y 'España y Bolonia. Siete siglos de relaciones artísticas y culturales' con la intención de explorar las relaciones entre la cultura visual y la historia política de los dos países.