MADRID, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
La función de este miércoles de la ópera 'Mitridate, re di Ponto' será la última que Ivor Bolton dirige en el foso del Teatro Real como director musical de la institución, cargo que ocupa desde septiembre de 2015 y hasta el final de la presente temporada.
Su debut en el Real fue mucho antes, en 2007, con 'Leonore', de Beethoven, en versión de concierto y al frente del Coro y Orquesta Nacionales de España.
Así, a finales de julio de este año el director británico culminará 10 años --dos mandatos sucesivos-- al cargo de la Orquesta y el Coro Titulares del Teatro Real, etapa que iniciaba en septiembre de 2015, después su nombramiento oficial el 10 de febrero de 2014.
Además de los conciertos, el director británico ha dirigido 24 producciones operísticas en el Teatro Real, abarcando cinco siglos de música, entre los que predominaron las óperas de Mozart --'Mitridate, re di Ponto', 'Lucio Silla', 'Idomeneo, re di Creta', 'Las bodas de Fígaro', 'Don Giovanni' y 'La flauta mágica'--; o Händel --'Rodelinda', 'Parténope', 'Orlando' y 'Theodora'--;.
En 2023, Bolton fue nombrado Comandante de la Excelentísima Orden del Imperio Británico por el rey Carlos III de Inglaterra a propuesta del Consejo de Ministros del Reino Unido, "por sus servicios a la música". También el Teatro Real reconoció su gran aportación al perfeccionamiento de su orquesta concediéndole uno de sus premios en el mismo año.
La trayectoria de Ivor Bolton en el Teatro Real está asociada a la de Joan Matabosch, que lo propuso como director musical del Teatro Real después de un gran período sin que ese cargo estuviera cubierto por decisión de Gerard Mortier, director artístico de la institución entre 2010 y 2013.
"El legado de Ivor Bolton a la Orquesta Titular del Teatro Real ha sido desarrollar su flexibilidad y su capacidad de adaptación camaleónica a todos los estilos. Desde un trabajo meticuloso sobre el repertorio de los siglos XVIII y XX, que Bolton conoce, domina y defiende con pasión, ha conseguido modelar la orquesta y potenciar la capacidad de sus músicos para escucharse mutuamente, amoldarse a discursos rítmicos, armónicos y vocales antagónicos, dirigiendo siempre desde un respeto y empatía admirables hacia la sintaxis musical y dramática de las producciones operísticas. Por eso es un maravilloso colaborador de los grandes directores de escena, que adoran trabajar con él", ha valorado Matabosch en un comunicado.