MADRID, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
El DKV Joventut se alzó con la victoria ante el Real Madrid por 93-101 en su visita al Palacio de Vistalegre, donde continuó la fiesta que vive esta temporada, tras la conquista de la Copa Uleb y la Copa del Rey, para amasar opciones de ser primero en la Liga regular, en un choque donde la tensión fue protagonista, al igual que Bullock, de un lado y Rudy Fernández, de otro.
Como mandaban los cánones, el partido se decidió en el cuarto final, con Sonseca dando el 'basket-average' a los suyos con un mate provocador, después de que los de Plaza hubiera tirado ya el partido. Rudy, con 30 puntos, fue el mejor de la 'Penya', enrabietada siempre en sus visitas a Madrid; mientras que en el conjunto blanco Bullock, expulsado por personales al principio del último cuarto, fue una vez más el líder local.
Y es que once días después volvió el Real Madrid a pisar un parqué y lo hizo con un hambre descomunal, sobre todo Bullock, que regresó al coso blanco tras su lesión muscular. El escolta estadounidense se convirtió en la referencia de los Plaza, amedrentados al comienzo por la efervescencia blanquinegra, flamantes campeones de la Copa Uleb.
El dominio, en el primer asalto, fue cosa de la 'Penya', que circuló el balón con maestría -pura escuela Aíto-- y Barton y Moiso acribillaron sin excesivos alardes al conjunto blanco en la zona. El francés, viejo conocido de la afición merengue, no fue bien recibido en Vistalegre, al igual que Hernández-Sonseca, objeto de pitos nada más saltar a la cancha.
Con la situación bajo control, el Real Madrid era Bullock y Reyes, lo de siempre. La elegancia de 'Sweet Lou' se sumó a la fuerza y al sacrificio del capitán, suficiente para mantener en vereda a los suyos y no dejar escapar a un DKV, que contó con Rudy, 'tocado' en su hombro derecho, desde el banco.
La entrada en pista del mallorquín revitalizó el ánimo y el perímetro visitante (22-28, min.9) con un nuevo apretón de los de Aíto que dejó a los de casa en la estacada. Para entonces, Plaza había retirado a sus referentes anotadores. Con su regreso a la pista, el Real Madrid creció cualitativamente para maniatar al DKV por momentos, incapaz de estar a la altura sin Rudy.
En el segundo cuarto los de Plaza se entonaron porque Bullock, otra vez, engrasó su muñeca y anotó diez puntos en cinco minutos. El norteamericano puso en órbita al Madrid (41-40, min.18), que cogió una escasa ventaja, cuando además Mumbrú empezó a hacer acto de presencia, muy lejos de su nivel al comienzo del choque.
RUDY Y RAÚL LÓPEZ, CHOQUE DE TRENES
Con la igualdad como premisa, los de Badalona empezaron a presionar en toda la pista, con buenos resultados ante la inoperancia blanca bajos los aros con Papadopoulos en la pista. El griego no destaca, incluso, pasa completamente desapercibido en el juego merengue, acostumbrado al buen hacer de Reyes.
Con 57-58 en el tanteador y la tensión como invitada en Vistalegre saltaron chispas entre Rudy Fernández y Raúl López. El base de Vic entró a canasta y se enzarzó con el escolta mallorquín. Raúl cayó al suelo y ambos forcejearon. Los árbitros señalaron técnica para el próximo jugador de Portland y el ambiente se caldeó.
Y es que chocaron dos trenes y las consecuencias las aprovechó el Real Madrid que volvió a marcharse con Bullock como capitán del barco. Increíble recital el del americano que no pudo concluir el choque por una personal inocente que le mandó al banquillo al principio del último cuarto.
Después del encontronazo entre Rudy y Raúl López, ambos fueron retirados al banco, pero Aíto no aguantó mucho con su estrella fuera de concurso. El escolta internacional acabó brindando un precioso duelo con Bullock desde los 6,25, para mantener con vida a la 'Penya'. Rudy y más Rudy fue la receta de los de Badalona para volver a tomar la delantera (69-70, min.31).
Al balear se le unió Mallet, y el Real Madrid ya no tenía a su mejor espada como recurso. El acierto del base del Joventut castigó sobremanera a los de Plaza, intermitentes en ataque y blandos en defensa. Dos abajo el Madrid y 45 segundos en el reloj, el final del encuentro fue una auténtica ruleta rusa, que desperdició Mumbru, primero, y Raúl López después. El alero, ex del DKV, cometió falta en ataque, y en la jugada posterior el base catalán tiró fuera el balón y a su vez las esperanzas de su equipo de sellar por la vía rápida la clasificación para la próxima Euroliga.
