MADRID, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -
España da un paso de gigante hacía los cuartos de final del Eurobasket tras doblegar con facilidad a Grecia (76-58), en el duelo entre la campeona del mundo y la de Europa, que se decantó del lado de los españoles después de que se pusieron las pilas tras la 'útil' derrota ante Croacia, que les hizo volver a la realidad.
369 días después se volvían a ver las caras, tras medirse en la final de Saitama y el destino les cruzó en la primera jornada de la segunda fase. España llegaba 'tocada' por la derrota ante Croacia y los helenos sin convencer con su juego y con la obligación de demostrar que todo eso estaba en el recuerdo.
Ambos contendientes saltaron imprecisos sobre la cancha del Telefónica Madrid Arena, quizá la presión y los nervios les atenazaban, ya que tardaron más de tres minutos en estrenar el luminoso, merced a una bandeja de Diamantidis. A partir de ahí otro partido. España salió con los deberes aprendidos de la cura de humildad croata y no quería verse sorprendida de nuevo.
España se esforzaba y mejoraba en defensa, no dejaba tirar a sus rivales y aprovechaba los errores helenos para irse en el marcador (13-4). La maquinaria 'roja' engrasaba, a pesar de que bajo los aros, los griegos se mostraron superiores, pero no fueron capaces de hacer valer esa estadística (24 rebotes griegos por 17 españoles en la primera parte).
Además, España contó con la reaparición de uno de sus puntales, Juan Carlos Navarro, que mostró sus ganas en su debut en este Europeo, logrando cinco puntos consecutivos que rompían el primer cuarto y estiraban el marcador (23-15).
En los 'golden boys' todos aportaban y sorprendentemente Pau Gasol no se fue al descanso como máximo anotador, cuyo honor recayó en un enchufado Rudy Fernández, que terminó como máximo artillero del partido, con 11 puntos.
España seguía imponiendo una férrea defensa y se mostraban acertados de cara al aro rival, algo que no les pasaba a los helenos, que defienden el título y que mostraron esta noche lo irregulares que están en la competición, donde han sufrido más de lo debido en la primera fase. Sus estrellas no brillaban, ni Papaloukas, ni Diamantidis, ni Spanoulis y prueba de ello fueron los escasos nueve puntos logrados en el segundo cuarto.
La selección nacional le había tomado la medida y demostraba que lo del Mundial no fue por casualidad. Los de 'Pepu' volvían a secar a los tiradores helenos a pesar de que bajo los aros seguían mandando los griegos. No se veía capacidad de reacción en los de Panagiotis Giannakis, Diamantidis y Papapoloukas, MVP de la Euroliga y el considerado mejor jugador europeo de 2006, respectivamente, no tenían su día y el equipo se resentía, unido a que Spanoulis, el mejor heleno en la primera fase, tampoco funcionó.
Con los minutos pasando, el resultado se iba pareciendo al 70-47 de la final del Mundial. Un partido que se jugó con la gran ausencia de Pau Gasol, que tras tres brillantes encuentros, delegó esta noche en sus compañeros para tirar del carro y sus amigos recogieron el testigo, como hace un año y cuatro días, para demostrar que lo ocurrido ante Croacia fue tan sólo un traspié, un error 'útil' de cara al futuro, que enmendaron ante la vigente campeona de Europa.
