MADRID, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Real Madrid confía en hacer valer la renta de 11 puntos conseguida en Belgrado (72-83) para doblegar al Estrella Roja y meterse en las semifinales de la Copa Uleb, superando la inesperada derrota sumada ante el Grupo Capitol Valladolid.
El equipo blanco, que desde la Copa del Rey no termina de mostrar el mismo juego brillante de los primeros meses de competición, sucumbió en tierras pucelanas ayer y ya sólo mantiene una victoria de ventaja con respecto al Tau, aunque lo peor puede ser golpe moral de haber caído en la cancha del penúltimo.
Sin embargo, mañana (21:00 horas) la competición es otra y su público tratará de llevarle en volandas hasta semifinales. Invictos en Vistalegre en ambas competiciones, los blancos llegarán, además, con una renta importante que debería ser suficiente para llevarse la eliminatoria, aunque en Valladolid dejara ayer en evidencia algunos problemas, pese a que gozó de oportunidades para llevarse el partido.
En un encuentro en el que fallaron 14 tiros libres, perdieron los mismos balones, y marraron 19 triples, además de verse ampliamente superados en rebote, entre otras cosas, los madridistas demostraron que no atraviesan su mejor momento, aunque nadie piensa en no ganar.
La saturación de partidos y las continuas bajas de jugadores importantes están afectando al equipo, que mañana de nuevo no contará con jugadores como Varda, Hamilton o Milic, además de que Mumbrú aún no está en plenas condiciones tras regresar de su lesión y Tunçeri arrastra distintas molestias que merman su rendimiento y obligan a cargar de minutos a Raúl López. Pero todo debe dejarse atrás en busca de dar un paso más hacia la final de Charleroi.
EL ESTRELLA ROJA NO RENUNCIA AL TRIUNFO.
Los blancos saben que no pueden permitirse excesivas confianzas ante un rival que no está realizando una buena competición doméstica, ya que es sexto y lejos de los líderes Partizan, Cibona, FMP. Además, viene también de perder el fin de semana por 88-82 ante el Union Olimpija en la Liga Adriática.
Por ello, tienen todas sus esperanzas puestas en Europa y no venderán barata su eliminación, con el añadido de que vendrán enrabietados tras la derrota en la ida. En ese partido Gurovic estuvo bien frenado y se quedó en apenas 18 puntos, lejos de los 35 del duelo de la fase de grupos, pero el alero serbio es capaz de todo y podría amargarle la noche a los madridistas.
En el partido que ambos disputaron en Vistalegre el pasado mes de diciembre el triunfo de los blancos fue abrumador, 84-58, y eso confían en repetir para lograr la ansiada clasificación ante los de Dragan Sakota, que cuentan en sus filas con otros jugadores de calidad como Markovic, Radivojevic, Dragicevic o Antic.
El ganador de la eliminatoria se verá las caras en semifinales con el vencedor del duelo entre el Unics Kazan y el Montepaschi, previsiblemente el primero que venció por 30 puntos en la ida, mientras que los otros emparejamientos de cuartos miden a Hapoel Migdal-FMP y Estrasburgo-Lietuvos Rytas.
