CLEVELAND (ESTADOS UNIDOS), 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
San Antonio Spurs se encuentra a una única victoria de conquistar el anillo de campeón de la NBA después de imponerse en el tercer partido de la serie final por 72-75 a Cleveland Cavaliers en un partido marcado por las defensas.
Los equipos de la Conferencia Este siempre se han destacado por su capacidad defensiva por encima de la ofensiva y los del Oeste por lo contrario, pero en este 'play-off', el conjunto texano está demostrando ser una de las mejores defensas de la Liga, y al que no le asusta recibir su propia 'medicina'.
Los de Gregg Popovich volvieron a sujetar bien a LeBron James, que anotó 25 puntos pero con malos porcentajes, a los que añadió ocho rebotes y siete asistencias. Los 'Cavs' tuvieron en el encuentro más problemas para hacer puntos y no fueron capaces de alcanzar los 20 tantos en dos cuartos, en el tercero hicieron 12, y en los momentos decisivos les tembló el pulso cuando Tony Parker acertó y puso fin a su reacción final.
El base francés fue el máximo anotador de los Spurs por tercer partido consecutivo y se perfila como posible 'MVP' de la serie. Hizo 17 puntos, pero fue un triple suyo el que permitió un pequeño despegue en el marcador (67-72) a falta de un minuto, dando un respiro a los visitantes que habían llegado a dominar por diez (57-67) y habían visto como los Cavaliers se habían acercado peligrosamente en el mejor momento de James.
Pavlovic respondió con una jugada similar y aunque Varejao taponó al propio Parker y dio una oportunidad a Cleveland de empatar o ganar, no encontró a James y el ataque no fue fructífero. Ginóbili acertó con tres de sus cuatro tiros libres que dispuso en el tramo final y el triple desesperado de la estrella local no entró por lo que los Cavaliers están obligados a ganar cuatro partidos seguidos, algo que ningún equipo ha hecho hasta el momento.
Para ello deberán recuperar la mejor versión de LeBron James, gran líder en la eliminatoria ante Detroit Pistons y que fue frenado sobre todo en la primera parte, en la que vio reducida su aportación a nueve puntos, para luego mejorar. De todos modos, los malos porcentajes de tiro (36,7 por ciento) fueron un lastre para un conjunto donde tres jugadores (Pavlovic, Gooden e Ilgauskas) hicieron dobles dígitos insuficientes.
Por su parte, los de Gregg Popovich se mueven con soltura en este tipo de partidos y cuentan con mejores recursos ofensivos, pese a que en este último encuentro Tim Duncan no estuvo a su mejor nivel (14 y 9) y Ginóbili estuvo desastroso (0/7 en tiro).
