Valverde: "La caída del año pasado no me viene a la cabeza"

Alejandro Valverde, corredor del Movistar Team
MOVISTAR TEAM
Publicado: jueves, 28 junio 2018 14:09

MADRID, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -

El corredor español Alejandro Valverde afirmó haber olvidado la caída que sufrió en la pasada edición del Tour de Francia, del 7 al 29 de julio, y que trabajará para los otros dos líderes del Movistar Team, Nairo Quintana y Mikel Landa, salvo que tenga opciones para ganar el amarillo en París.

"Llego al Tour como quería después de ver las sensaciones que he tenido en el Tour d'Occitanie. La caída del año pasado no tiene por qué venirme a la cabeza en el inicio del Tour. Va a ser especial por volver de nuevo al Tour, pero no por la caída. Estoy centrado en lo que tenemos que hacer", manifestó en una entrevista al servicio de prensa del equipo.

Respecto a su papel en el equipo, el corredor murciano dijo que trabajará para Nairo Quintana y Mikel, "o si la carrera se da" y tiene que afrontar la responsabilidad de estar delante, "cumplir con ello". "Creo que mi condición física es adecuada para estar adelante", aseguró.

El balance que hace de la temporada el pupilo de Eusebio Unzué hasta ahora es "buenísimo". "No solo por los resultados, sino también sobre todo por donde vengo, de esa caída tan grave el año pasado. En Mallorca ya empecé con sensaciones inmejorables y luego empezaron a llegar las victorias. Ya son 11, he ganado las cuatro vueltas por etapas que he corrido. Por tanto, la temporada hasta ahora es inmejorable", resumió.

Después de la Lieja-Bastoña-Lieja, Valverde admitió que necesitaba un descanso físico y mental. "Estuve siete días sin tocar la bici para nada. Empecé a entrenar suave en casa y el 17 de mayo me marché para Sierra Nevada. No estuve arriba, porque para mí la altitud no es un gran beneficio; es sobre todo un cambio de aires, estar relajado y entrenar fuerte. En casa tengo puertos, pero los de larga distancia quedan lejos, por lo que en Sierra Nevada aprovecho para acumular mucho desnivel con puertos de 45-50 minutos. Estuve allí hasta el 3 de junio y en los últimos días estuve un poco resfriado y optamos por correr Occitania en vez de Suiza", repasó.

Dijo que va a llegar a la salida del Tour "de manera similar" a otros años. "Quizá con un poco menos de competición, lo que va a hacer que llegue más fresco, sobre todo porque después del parón tras las Ardenas he competido menos. Me vendrá bien porque el final de año será muy cargado, con la Vuelta a España y un gran objetivo como es el Mundial", destacó.

El favorito número uno para él, como para todos, es el británico Chris Froome, que "viene de ganar el Giro y está claro que ha gastado mucho, pero tiene suficiente potencial y veteranía como para afrontar dos grandes seguidas, como hizo el año pasado".

"Luego hay una serie de corredores, como Roglic, Porte, Dumoulin, Nibali, Bardet y Urán, que seguro están delante y habrá que tenerles en cuenta. Creo que la carrera este año será más abierta porque Froome no fue en el Giro tan superior como otras veces. Se le vieron debilidades y solo decidió la carrera en uno de los últimos días", señaló.

"NO SÉ SI GANAREMOS, PERO DAREMOS ESPACTÁCULO"

A su jucio, no va a haber problemas en el equipo y el entendimiento "será perfecto" entre los líderes. "Este Tour, por su recorrido, es propicio para tener tres bazas. Hay etapas cortas, emboscadas, lanzar a uno por delante puede hacer daño a los rivales y crear incertidumbre. Tenemos que jugar esos factores. No sé si ganaremos, pero seguro que vamos a dar espectáculo", aseguró.

Cree que todo el equipo va a llegar "muy concienciado" y "en las mejores condiciones posibles". "A Nairo no lo vamos a descubrir ahora. Es un corredor que opta a ganar el Tour. No tiene que obsesionarse, pero lo tiene en las piernas. Landa siempre ha estado a la sombra de otro líder, pero ya ha demostrado que tiene calidad para ganar una gran vuelta", manifestó.

El recorrido de este año del Tour le gusta y es "perfecto" para el equipo que llevará el Movistar. "No tiene mucha crono y la que tiene es bastante dura. Para la contrarreloj por equipos tenemos un buen bloque para no perder mucho tiempo. Hasta la etapa del pavé será un Tour de supervivencia. Habrá que intentar estar delante, tener suerte para no caernos y una vez que llega la montaña tenemos de todo. Hay puertos míticos, hay etapas inéditas y sobre todo esa jornada de 65 km en la que quien tenga un mal día puede perderlo todo. La crono final es muy exigente, no para especialistas, y los escaladores que lleguen en buena condición allí lo pueden hacer bien", comentó.

Ha reconocido algunas etapas, sobre todo la del pavé, la contrarreloj y las que coincidían en Occitania. "Pero no soy un corredor que me guste especialmente estar viendo etapas. Es importante, pero también lo es estar tranquilo, entrenando y descansando bien", aconsejó.