Valverde, un palmarés repleto de éxitos

Actualizado: domingo, 20 septiembre 2009 20:43


MADRID, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -

El ciclista murciano Alejandro Valverde (Caisse D'Epargne) acaba de poner el broche de oro a su trayectoria como profesional al proclamarse vencedor de la Vuelta a España 2009, la primera 'grande' de su repertorio, y una de sus asignaturas pendientes desde que explotara como corredor en 2003.

Fue en concreto en este año cuando el corredor de las Lumbreras de Monteagudo, con apenas 23 primaveras, y en las filas del Kelme de Vicente Belda, salió a la palestra internacional al protagonizar un gran papel en la ronda española, en la que acabó en tercera posición -por delante del líder del conjunto levantino, el manchego Óscar Sevilla- y se adjudicó dos victorias de etapa, además del premio del maillot azul de la clasificación combinada.

Sin embargo, su momento culminante se produjo días después en la disputa del Mundial de ciclismo en ruta en la ciudad de Hamilton (Canadá), en la que secundó al vizcaíno Igor Astarloa para firmar su primera plata -la segunda la alcanzó en el Mundial de Madrid del 2005-, por delante de corredores de la talla del italiano Paolo Bettini o el belga Peter Van Petegem, a los que derrotó en un apretado 'sprint', lo que confirmó su carácter 'todoterreno' y una punta de velocidad innata.

Otro de sus hitos señalados se dio dos años después, ya en el equipo Illes Balears-Caisse d'Epargne, de Eusebio Unzué, al probar su condición en el máximo certamen internacional, el Tour de Francia, en el que llegó a brillar al firmar un triunfo de etapa en la cota alpina Courchevel, en la que dejó al norteamericano Lance Armstrong -entonces en el Discovery Channel- sorprendido al derrotarle en los últimos metros, firmando su primer éxito en la 'Grande Bouclé'.

MENTALIDAD CLASICÓMANA

El 2006 supuso el punto de inflexión de Valverde. Su apuesta en las pruebas de primavera le llevó a adjudicarse la Lieja-Bastogne-Lieja -primer español en lograrlo- y la Flecha Valona, consiguiendo de este modo dos de las clásicas de las Ardenas, lo que le permitió alcanzar por primera vez la clasificación individual final de la UCI ProTour del mismo curso, algo que también alcanzaría en el 2008.

Posteriormente, su cuarta tentativa en la Vuelta ciclista a España defraudó al verse superado finalmente por el kazajo Alexander Vinokourov (Astana), lo que empezaba a cuestionar su capacidad y su falta de fondo para aguantar competiciones de tres semanas, como bien se demostraría en el Tour de Francia en las siguientes ediciones, en las que, ante la ausencia del heptacampeón tejano, el murciano se presentaba como el principal candidato.

No obstante, los verdaderos problemas para el líder del conjunto bancario llegó en el Mundial de Sttutgart (Alemania) del 2007, cuando la Unión Ciclista Internacional (UCI) intentó impedir la participación del murciano como consecuencia de su presunta implicación en la Operación Puerto, vinculada al dopaje deportivo del doctor Eufemiano Fuentes.

Esta investigación se abrió nuevamente al inicio del 2009 por el Comité Olímpico Nacional Italiano (CONI), lo que sentenció una sanción de dos años de suspensión para Valverde en territorio italiano, privándole para formar parte de la salida de la máxima ronda francesa del presente curso por pisar suelo transalpino en una de sus etapas.

UN 2009 DESBORDANTE DE VICTORIAS

A la espera de las decisiones del Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) y la UCI en relación al caso del murciano, éste siguió compitiendo fuera de Italia, logrando victorias de etapa en la Vuelta a Castilla y León, ganando la Klasika Primavera, la Volta a Cataluña y su segunda Dauphiné Libéré -la primera fue en el 2008-, en la que batió a Cadel Evans (Silence-Lotto) y a Alberto Contador (Astana), segundo y tercero, respectivamente.

Y antes de iniciar su séptima Vuelta a España pudo afinar su puesta a punto en su triunfo en la Vuelta a Burgos, en la última prueba precedente a su éxito final en Madrid, en la que acabó dilapidando su mal fario en las Grandes Vueltas al enfundarse su primera clasificación general en una carrera de tres semanas, y dando el paso que le faltaba para completar un palmarés repleto de laureles.