MADRID, 6 Dic. (EUROPA PRESS) -
La selección de Chile será la segunda rival de España en el próximo Mundial de fútbol, que se disputará en Brasil el próximo año, un combinado que llega a la cita con poco cartel pero habiendo exhibido argumentos que le podrían confirmar como una de las grandes sorpresas del campeonato.
Y es que pese al inevitable protagonismo en el grupo B de España y Holanda, últimas finalistas, en Chile también tendrá España otro duro hueso. Chile partía como una de las selecciones a evitar en el Bombo 2, que englobaba a las sudamericanas y africanas, cayendo finalmente en el mismo grupo que dos de las máximas favoritas al título y formando, por tanto, un elenco durísimo.
El combinado sudamericano, tercero de su fase de clasificación -únicamente por detrás de Argentina y Colombia- ha ganado diez de sus quince partidos en 2013 y ha sido capaz de vencer en Wembley a Inglaterra, mostrando un sello muy competitivo, aspecto clave de su estilo.
Jorge Sampaoli, seleccionador chileno, está al frente de un equipo muy aguerrido, con una visión colectiva excepcional e individualidades resolutivas, sobre todo en la línea medular, donde destaca el centrocampista de la Juventus Arturo Vidal, y en la punta de ataque, donde el barcelonista Alexis Sánchez y el jugador de la Fiorentina Juan Vargas marcan diferencias. Además, el guardameta de la Real Sociedad Claudio Bravo ofrece su seguridad bajo palos.
Chile, que ya creó muchos problemas a España en la cita de Sudáfrica (1-2 para los de Del Bosque en la última jornada de la primera fase), era uno de los equipos que quería evitar Vicente del Bosque por la dificultad que guarda competir contra un equipo de un despliegue físico y táctico tan elevado, pero el caprichoso sorteo ha determinado que sea el segundo adversario de España en Brasil, el 19 de junio.
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