MADRID, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
La UEFA decidirá este jueves cual será la sede de la Eurocopa del año 2024, una votación a la que acuden Alemania, un país ya consagrado en organización de eventos, y Turquía, que busca por fin el reconocimiento del organismo tras varios intentos fallidos.
La decisión estará a cargo de los miembros del Comité Ejecutivo de la UEFA, compuesto por 20 miembros, incluidos Reinhard Grindel, presidente de la Federación Alemana, y Servet Yardimci, vicepresidente de la Federación Turca, que no pueden votar, mientras que el sueco Lars-Christer Olsson se ausentará por enfermedad y Andrea Agnelli, presidente de la Asociación Europea de Clubes, también podría faltar, por lo que serían 16 ó 17 votos.
En caso de que produzca un empate, el presidente de la UEFA, el esloveno Aleksander Ceferin, según las informaciones más partidario de la candidatura alemana, sería el encargado de decidir el ganador.
Turquía afronta un nuevo intento de albergar el Campeonato de Europa de selecciones, que en caso de conseguirlo sería su primer gran evento deportivo internacional y pondría el broche a un intenso trabajo por lograrlo y con las fallidas candidaturas de 2008, de forma conjunta con Grecia, 2012 y 2016, que perdió por un voto contra Francia, como experiencia.
"Creo que un país que tiene tal locura por el fútbol, que cumple con los requisitos para albergar este torneo, debería de tener la oportunidad", indicó este miércoles el presidente del país, Recep Tayyip Erdogan, al grupo alemán 'Funke'. "Es nuestro momento y estamos listos para compartir nuestro país con toda Europa", señaló recientemente Yildirim Demiroren, presidente de la Federación Turca.
En su contra, estará el informe de evaluación de la UEFA, criticando "la falta de un plan de acción en el área de los derechos humanos", y cierta falta de capacidad hotelera y de la red de transporte, pero también elogió que Turquía es "una nación que vive el fútbol con pasión". Diez estadios, encabezados por el Ataturk de Estambul, en nueve ciudades son su apuesta.
Además, enfrente tendrá todo un 'gigante' como Alemania, que ya demostrado de forma sobrada su capacidad para organizar grandes acontecimientos deportivos. La Euro, cuando sólo la jugaban ocho selecciones, ya la albergó en 1988, y hace doce acogió la Copa del Mundo por segunda vez tras hacerlo en 1974, una organización que no ha estado exenta de polémica por casos de corrupción.
Aunque últimamente el 'sello alemán' a la hora de afrontar proyectos no es tan sólido como antaño, la candidatura germana es de mucho potencial y ciudades como Berlín, Leipzig, Hamburgo, Dortmund, Gelsenkirchen, Colonia, Stuttgart, Fráncfort, Múnich y Düsseldorf, que suenan como posibles sedes, están bien conectadas entre sí y cuentan con estadios con capacidad para acoger a miles de aficionados.
