VIGO, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha afirmado este lunes que el "sobrecoste" en la obra de reforma de la grada de Río en Balaídos, así como los problemas ocasionados a los aficionados que no pudieron acudir al estadio (por la clausura de esa grada) a ver el partido Celta-Atlético de Madrid, son "imputables" a la empresa fabricante de las piezas esféricas defectuosas detectadas en la nueva cubierta.
En una rueda de prensa, el regidor olívico ha explicado que, de las mil piezas esféricas que se instalarán, hay 382 que proceden de ese fabricante y que son susceptibles de tener problemas, como ya se comprobó con algunas de ellas, cuyos orificios no tienen la profundidad suficiente para sujetar las barras metálicas de la cubierta.
Tras la detección de estos problemas por parte de los técnicos municipales y en colaboración con el centro tecnológico AIMEN, se han dado instrucciones para la fabricación de nuevas esferas, y se realizarán "ensayos por encima de la norma" para garantizar la seguridad de la instalación.
En todo caso, el regidor ha admitido que estos problemas supondrán un "sobrecoste" en la obra, no solo por las piezas que hay que reponer, sino por el coste que implica "subir y bajar" los módulos de la cubierta. De hecho, los técnicos están analizando si se continúa con las reparaciones en las partes ya instaladas, o si será necesario retirar otros dos módulos y medio de la cubierta de Río.
"Hay un sobrecoste importante imputable a la empresa que cometió el error", ha proclamado el alcalde de Vigo, quien ha expresado que la devolución de las entradas de los aficionados que realizará el Celta, y que luego imputará al Ayuntamiento, también debería ser asumida por el fabricante de las piezas que originaron el problema.
