MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Vicente Calderón será testigo mañana del clásico duelo entre Atlético de Madrid y Barcelona, habitualmente marcado por el espectáculo y los goles, que esta vez se presenta muy incierto porque el líder, vencedor en los tres duelos precedentes esta temporada, llega en su momento más confuso del año.
El conjunto blaugrana debe volver al camino del triunfo para evitar otro posible recorte de puntos por parte del Real Madrid, su inmediato perseguidor. Tras empatar ante el Betis (2-2) y perder el derbi contra el Espanyol en el Camp Nou (1-2), los azulgrana se complicarían la vida de no conseguir la victoria.
Sin duda, el referente de la primera vuelta estará presente en la mente de todos. El espectacular 6-1 favorable a los catalanes significó uno de los mejores partidos de esta temporada, pues los azulgrana dominaron el partido por completo y jugaron a placer contra unos jugadores colchoneros que se vieron obligados a 'disfrutar' del juego rival.
No obstante, el cambio de entrenador en el equipo del Manzanares hace imprevisible el resultado del encuentro de mañana. Ambos técnicos se enfrentaron cuatro veces en Liga como jugadores, con 3 victorias y 1 empate favorable a Guardiola. En cambio, ahora la cosa es diferente pues el Barcelona sólo ha conseguido una victoria de las últimas seis visitas al Calderón --ha sumado 5 de 18 puntos en juego--.
El entrenador blaugrana, Pep Guardiola, podría recuperar para el partido a Andrés Iniesta, jugador básico en su esquema por su salida controlada del balón y por su verticalidad en la banda izquierda. Sin duda, es la mejor noticia de cara a cambiar la dinámica negativa del equipo.
Además, el central argentino Gabi Milito ya ha trabajado esta semana con el grupo --desde el jueves-- y, aunque parece improbable que entre en la convocatoria este domingo, deja la enfermería de los azulgrana con un solo inquilino, el lateral izquierdo francés Eric Abidal.
Dada la importancia del encuentro, todo apunta a que los habituales titulares saldrán de inicio. Quien no podrá hacerlo es el malí Seydou Keita, expulsado en el derbi, ni Piqué, por acumulación de cinco amarillas.
REVÁLIDA PARA ABEL
Tampoco ha facilitado pistas Abel Resino, que afronta frente al líder una dura reválida tras el empate europeo contra el Oporto (2-2). El ex portero atlético comenzó con muy bien pie en Huelva (0-3), pero su estela se ha difuminado tras acumular una derrota y dos empates en sus siguientes compromisos.
Los rojiblancos, que han mostrado un juego regular en las últimas citas, intentarán recuperar el cariño de su afición con una posible modificación de su sistema de juego personalizada en la introducción de un trivote formado por Banega, Maniche y Raúl García con el fin de tener más tiempo el balón.
Así, es muy probable que Maxi y Simao sigan ocupando las bandas, pero con menos obligaciones defensivas, para servir balones a Diego Forlán, que se presenta como el principal referente de Abel, en detrimento de Kun Agüero, que sólo ha anotado un tanto en las últimas jornadas.
