Actualizado: jueves, 29 marzo 2007 10:29


PALMA DE MALLORCA, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -

La selección española cumplió su principal cometido en Palma de Mallorca, doblegando a Islandia (1-0) y estrechando las diferencias con las plazas que otorgan billete para la Eurocopa, aunque lo hizo de manera angustiosa, con un gol de Iniesta a ocho minutos del final y cuando ya se mascaba la tragedia.

Se cumplía el minuto 79 y el suplicio de la segunda mitad ante Dinamarca se había prolongado hasta el Ono Estadi. Entonces emergió el mejor jugador del partido, el valencianista Villa, para asistir a un desmarcado Iniesta en el flanco izquierdo del ataque español y servirle en bandeja la redención.

El azulgrana firmó la escuálida victoria del combinado nacional que aclara su camino hacia la Eurocopa, pero prolonga el tormento futbolístico en el que vive desde que Francia le ejecutó en el pasado Mundial de Alemania.

A la selección le falta alegría y convicción. Es demasiado académica, incluso en terrenos de juego que ofrecen dificultades como el de Mallorca después de la tromba de agua que cayó sobre la isla durante toda la jornada. Jugadores como Iniesta o Xavi no pueden o no saben lucir otra batuta que no sea la del pase corto y la asociación, pero esta formula sigue sin encontrar los réditos adecuados en el fútbol español.

Aragonés repitió la misma fórmula que hace cuatro días, con la salvedad de que Islandia no es Dinamarca, y eso se notó en un partido unidireccional. España monopolizó el esférico como era previsible, y buscó con ahínco las bandas, especialmente la de Silva. La selección hizo todo lo necesario para ganar, pero evidenció que ni siquiera con pleno dominio del juego tiene solvencia en la definición.

En ocasiones jugó bastante mejor que ante Dinamarca, pero le falta transmitir emoción al juego. Resulta una selección plana cuando abusa del toque y le faltan variantes cuando el partido se atasca. Así fue ante Islandia porque los nórdicos se cerraron y fueron creciendo en sus opciones a medida que transcurrían los minutos.

VILLA E INIESTA, CLAVES

Villa, después de la lesión de Morientes, se convirtió en el puntal del equipo español. Iniesta recogería su testigo en el segundo acto con sus disparos desde la frontal y entre ambos fabricaron el gol de la victoria. Un triunfo apurado, pero justo, suficiente pero descorazonador cuando se compara el potencial de ambas selecciones.

En definitiva, España vuelve a respirar, con dos victorias consecutivas, y recupera sus opciones de clasificación, máxime después de la victoria de Irlanda del Norte sobre Suecia, aunque el capítulo de sufrimientos todavía no está cerrado y la selección tendrá que mejorar sus méritos para alcanzarse con una plaza en la próxima Eurocopa.