BARCELONA, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
El FC Barcelona no pudo pasar hoy del empate (1-1) ante el FC Basilea en la cuarta jornada de Liga de Campeones en un partido aburrido, con un juego muy lento y espeso de los azulgrana, que sin embargo sellaron su pase para los octavos de final gracias a la victoria del Sporting de Portugal ante el Shakhtar Donetsk.
La nota positiva del encuentro fue la revolución Messi, que nada más entrar al césped dinamitó el encuentro y consiguió marcar en su primera jugada de ataque, aunque arrastrado por sus compañeros, entró también en la dinámica de dar el partido por ganado hasta que los suizos empataron el encuentro. La nota negativa, sin duda, la lesión de Iniesta que, según los primeros informes, le apartarán seis semanas de los terrenos de juego.
En lo deportivo, el partido empezó en las antípodas de como lo hizo en el encuentro de ida en Suiza. Si bien el control del balón pertenecía al FC Barcelona, el ritmo de la pelota era muy lento y previsible para la defensa helvética, que con un 4-5-1 defendió su portería con todos sus hombres. Ante esta situación, el Barça sólo encontró la manera de penetrar el muro suizo con un disparo con rosca del francés Thierry Henry que se fue desviado de la portería de Costanzo, y un fuerte disparo de Iniesta desde la frontal del área.
Los suizos salieron más animados que el Barça y buscaron la portería de Valdés, aunque no llegaron con peligro en ninguna ocasión. Hacia el ecuador de la primera mitad, el Barça incrementó un poco el ritmo y llegaron con más frecuencia al área rival.
Bojan, muy participativo, cogió las riendas del equipo en ataque con dos potentes disparos desde fuera del área que no necesitaron la intervención del guardameta suizo. Hasta el descanso, el Barça sólo inquietó a jugadas a balón parado, mientras que Streller se plantó sólo ante Valdés, aunque se le hizo de día y llegó Puyol para cortar.
En la reanudación la tónica fue la misma. Un juego demasiado espeso del Barça impedía encontrar espacios para los delanteros, y los suizos esperaban atrás para salir a la contra. Sólo una jugada bien trenzada entre Henry y el canterano Bojan, que finalizó con una buena parada de Costanzo, rompieron esta dinámica.
ENTRA MESSI, TOCA EL BALÓN Y MARCA
Como anunció Pep Guardiola antes del partido, el objetivo era la victoria para sellar el pase a octavos. El técnico azulgrana movió el banquillo y dio entrada a Xavi y Messi, dos de los hombres más en forma del momento. El astro argentino no esperó ni 2 minutos para abrir la lata helvética y en el primer balón que tocó hiló una jugada con Henry que el canterano finalizó con un gol de clase.
El otro jugador acabado de entrar, Xavi, también estuvo a punto de marcar en unos de los primeros balones que tocó, pero su remate de cabeza salió desviado del marco de Costanzo. Sin embargo, la nota negativa la puso el centrocampista Andrés Iniesta, que tuvo que abandonar el terreno lesionado, dando entrada al delantero camerunés Samuel Eto'o.
A partir de aquí el conjunto azulgrana se volvió a relajar en ataque pese a que el dominio del balón seguía en las botas 'culés'. El Basilea, que no dio síntomas de ir a por el empate, sorprendió a todos con una jugada de ataque, después de un remate de cabeza de Piqué al palo, que finalizó en gol de Derdiyok. Como si del Barça de inicio de temporada se tratase, los catalanes encajaron un gol en la primera ocasión de peligro del rival.
Hasta el final del encuentro, el Barça dispuso de alguna ocasión de gol pero ninguna de claro peligro, y el Basilea se encerró atrás para acabar obteniendo su primer punto en esta fase de grupos de 'Champions', precisamente, contra el 'coco' que le endosó una 'manita' en Suiza.
