GLASGOW 14 May. (Del enviado especial de EUROPA PRESS Daniel Álvarez) -
El portero Gorka Iraizoz afronta este miércoles su gran día, su partido más importante, la final de la Copa de la UEFA que el RCD Espanyol disputará ante el Sevilla en el estadio Hampden Park de Glasgow, un éxito al que ha contribuido como el que más en las filas blanquiazules, habiéndose convertido en uno de los jugadores decisivos en las anteriores eliminatorias ante el Werder Bremen y el Benfica.
Gorka (Pamplona, 6-3-1981) se estrenó la pasada temporada con el primer equipo españolista, tras haber jugado un par de temporadas en el equipo filial en Segunda B y otras dos en esta misma categoría con el Gernika, tras su experiencia en Tercera con el Baskonia, y se toma la final de la Copa de la UEFA, su competición en el actual curso, como "un premio a muchos años de trabajo, al periplo que he tenido que hacer para llegar a este momento".
Habitual suplente del camerunés Carlos Kameni en la Liga, esta temporada ha tenido su oportunidad en la Copa del Rey, en la que el Espanyol fue apeado en la primera ronda por el Rayo Vallecano, y en la Copa de la UEFA, en la que los 'pericos' han sorprendido con una trayectoria impecable en que no han conocido la derrota. Para el meta navarro, que se ha convertido en objetivo de diversos clubes, es toda una recompensa.
"He tenido que dar muchas vueltas y pasar por muchos equipos, aprendiendo muchas cosas y trabajando cada día, para un día poder llegar a esto. Para mí es una recompensa a todo el trabajo", explica Gorka, que asegura prepararse "como siempre" antes de esta final, en la que, según dice, no sueña con parar el penalti decisivo. "Ojalá ganemos 4-0 y pueda estar tranquilo toda la segunda parte".
"Nunca sabes lo que puede pasar en una final, pero está claro que quieres ganar como sea, tanto por 4-0 como por 6-5 o en la tanda de penaltis, aunque preferiría resolverlo antes a nuestro favor", añadió, reiterando que "lo único" que espera es "haber ganado cuando el árbitro pite el final del partido". "Eso es lo que quedará, pero todos podemos fallar, tanto el portero como el delantero". A su entender, lo principal es que el Espanyol sea fiel a su estilo de juego.
Gorka insta a sus compañeros "a jugar como siempre". "Eso es lo que nos ha llevado hasta la final y tenemos que seguir creyendo en nosotros mismos y ser fuertes mentalmente porque eso también es muy importante", apuntó. Con todo, reconoce la dificultad de superar a un equipo como el Sevilla, que lucha este año por todas las competiciones. Además, se rinde en elogios hacia su colega Andrés Palop.
"Para mí Palop es uno de los mejores de España. Estuvo mucho tiempo en Valencia esperando esa oportunidad que no le llegó o que cuando la tuvo no le dieron la continuidad que se merecía, y ahora en Sevilla está demostrando que durante todos estos años ha hecho un grandísimo trabajo y que es un grandísimo portero. Es una persona de la que tengo que aprender por su veteranía y por su currículum, y es un placer enfrentarme a él en una final europea", comentó.