MADRID, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, firmó hoy, junto al presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), José Luis Astiazarán, y al presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), Gerardo González Movilla, un protocolo por el que las partes se comprometen a garantizar la sostenibilidad de la competición nacional de fútbol.
El acto de firma, que tuvo lugar en la sede del CSD en Madrid, supone una medida de seguridad para que la Liga BBVA (Primera División) y la Liga Adelante (Segunda División) comiencen en los plazos previstos, y además para crear un "nuevo modelo social del fútbol", según reconoció Lissavetzky.
"Lo importante del acuerdo no es que la Liga comience en la fecha prevista inicialmente, que también, sino la apuesta por crear un nuevo modelo de negociación entre clubes y jugadores que sea más justo y seguro", explicó el presidente del CSD.
Lissavetzky admitió que el gran mérito del acuerdo debe atribuirse "a la LFP y la AFE", y reseñó que el Consejo Superior de Deportes se ha limitado a realizar dos aportes, el primero relacionado con modificar la Ley Concursal en lo vinculado al deporte -para evitar posibles desigualdades en la competición-, y el segundo relacionado con el reagrupamiento de los fondos que percibe la liga de las quinielas, que irán destinados a "ofrecer una mayor garantía de pago a los jugadores", tal y como aseguró el secretario de Estado para el Deporte.
Por su parte, el presidente de la LFP, José Luis Astiazarán, se mostró "satisfecho" por haber llegado a un acuerdo tras unas "duras y largas negociaciones". "Hemos tenido un entendimiento para establecer los mapas de rutas, aunque aún queda por desarrollar el tema, así que en agosto se trabajará intensamente", declaró Astiazarán.
Algo en lo que también coincidió el presidente de la AFE, Gerardo González Movilla, que admitió que para llegar al acuerdo "todas las partes han cedido", y quien mostró su deseo de que el fútbol español "vuelva a la tranquilidad y resuelva en las próximas fechas todos los asuntos pendientes".
El nuevo convenio colectivo, que sustituye al anteriormente firmado en el año 1998, ha sido el fruto de un largo proceso negociador en el que la LFP y la AFE han cedido en sus respectivos intereses particulares en beneficio del interés general y del fútbol profesional español.