LISBOA, 20 Nov. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -
El ex director general de la Sociedad Anónima Deportiva (SAD) Benfica, José Veiga, está declarando en el Tribunal de Instrucción Criminal de Lisboa, después de haber sido hoy detenido en su casa de Cascais, por la transferencia del jugador Joao Pinto del Benfica al Sporting de Lisboa que él negocio hace seis años y del que es sospechoso de haber desviado cinco millones de euros, según informa el canal de televisión SIC Noticias.
La detención de Veiga se produjo esta mañana, seis días después de que éste presentase su dimisión en el Benfica, una vez que su domicilio de la localidad turística de Cascais fuera registrado e incautaron diversos bienes. A las 13:30 hora local, una más en España, el empresario fue trasladado al tribunal donde está declarando ante un juez.
La dimisión de Veiga el pasado martes y su detención de hoy termina con un conflictivo período de dos años en el Benfica, donde fue el "hombre fuerte". Desde que llegó al Benfica en 2004, su papel fue fundamental para recuperar al equipo del declive en el que se encontraba y romper el vacío de 11 años sin ganar un título europeo.
Sin embargo, su trabajo nunca estuvo alejado de la polémica que ahora alcanza su punto más álgido con su detención, consecuencia de una providencia cautelar interpuesta por el Dexia Banque Internacional, de Luxemburgo. Además, ésta no es la primera vez en este año que Veiga tiene problemas con la justicia, ya que hace unos meses tuvo problemas por deudas fiscales acumuladas de la época en la que era empresario.
Veiga, de 43 años, tiene una larga carrera profesional como empresario en el mundo del fútbol, empezó fundando en los años 80 la Casa del FC Porto en Luxemburgo, después siguió por el Sport Luxemburgo, dirigió la empresa de mediación de jugadores Futeinveste desde 1992 hasta 1994, año en el que montó su propia empresa Superfute. Fue con ésta con la que realizó sus mayores y más sonados negocios.
Primero transfirió a Fernando Couto del Oporto para el Parma y a Paulo Sousa del Sporting de Lisboa para la Juventus. Un año más tarde llevó a Luis Figo del Sporting de Lisboa al Barcelona, después de que el jugador hubiera firmado dos contratos, uno con el Parma y otro con la Juventus, lo que hizo inviable su transferencia para el fútbol italiano. Después, en el año 2000, realizaría su mayor hazaña, el traspaso millonario de Figo al Real Madrid. En 2001, haría que Zinedine Zidane fichase por el Madrid.
También es obra de Veiga el traspaso del brasileño Mario Jardel, en pleno esplendor de su carrera del Galatasaray al Sporting, con quién ganó el campeonato de 2002. Pero a partir de ahí, la carrera del empresario comenzó a decaer ya que muchos jugadores prometedores perdieron su confianza en él, como Hugo Viana, Ricardo Quaresma, Cristiano Ronaldo o Tiago, que se fueron con su máximo rival, Jorge Mendes. Pero también algunos veteranos como el propio Figo, lo abandonaron sin dar explicaciones.
En 2004 llegó al Benfica, de la mano de Luis Filipe Vieira, y se convirtió en el director general de la SAD, vendió sus acciones en el club Estoril-Praia, del que era accionista mayoritario, entregó su carne de agente de la FIFA y suspendió su empresa Superfute.
