VALENCIA, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Levante, último clasificado de la primera división española, cerró ayer, con la confirmación en su página web de la cesión del delantero Christian Riganò al Siena, su frustrado proyecto de italianización de la plantilla, ya que los tres futbolistas italianos fichados durante el verano han abandonado la entidad durante el mercado invernal.
El Levante, que en la temporada pasada centró su mirada en el mercado francés, apostó durante la pretemporada por la demostrada profesionalidad de los futbolistas italianos, probada en el Ciudad de Valencia por el gran rendimiento del centrocampista Damiano Tommasi, que llegó al club de Orriols al inicio de la campaña 2006-2007.
Fruto de esa experiencia, la dirección deportiva 'granota' tiró sus redes en el calcio italiano y consiguió las incorporaciones del portero Storari, el defensa central Cirillo, que procedía del fútbol griego, y del delantero Riganò, que estaba llamado a convertirse en una de las grandes referencias ofensivas de la Liga española tras destacar la temporada pasada en Italia.
A todos ellos, y tras el desastroso comienzo de temporada de los valencianos, se unió el técnico Giovanni De Biasi, con lo que la colonia italiana en el Ciudad de Valencia aumentaba hasta los cinco componentes. Sin embargo, el bajo rendimiento de alguno de los futbolistas, unido a los problemas económicos del club, han acabado con los tres futbolistas contratados durante el verano de regreso al calcio.
El meta Storari, probablemente el que más rendimiento ha dado, a pesar de irse como el portero más goleado de la Liga, fue el primero en abandonar el barco levantinista y rescindió su contrato para incorporarse al Cagliari. Mientras que Bruno Cirillo y Christian Riganò se han marchado como cedidos al Reggina y al Siena, respectivamente.
Especialmente decepcionante ha sido el rendimiento del atacante. Riganò llegó al Levante tras firmar una excelente temporada en el Messina, donde anotó 19 goles en 27 partidos, lo que le convirtió en el segundo máximo goleador de la primera división del fútbol italiano.
Sus números, que mostraban una media de unos veinte goles por temporada a lo largo de su dilatada carrera, han quedado en nada en Valencia. Las lesiones y la situación del equipo han provocado que sólo se le recuerde por los dos tantos que le marcó al Almería, en la primera victoria del Levante de la temporada.
Ahora, tras la marcha de los tres futbolistas, que curiosamente han recalado en los tres últimos equipos de la Serie A, la colonia italiana en el Levante ha quedado reducida a Tommasi, que ya ha garantizado su compromiso con el equipo, y al técnico De Biasi, que sigue con el sueño de lograr la salvación del Levante.
