MADRID, 27 May. (EUROPA PRESS) -
El F.C. Barcelona, en un sufrido y excesivamente tenso choque frente al Getafe, superó por la mínima (1-0) al equipo madrileño, en un partido en el que el brasileño Ronaldinho se erigió como el protagonista indiscutible, gracias a un gol tempranero y a su posterior agresión al central visitante, David Belenguer, por la que fue expulsado por el colegiado Pérez Burrul.
El equipo catalán continúa aguantando el pulso por la Liga al Real Madrid, que también superó (3-1) su choque en el Bernabéu ante el Deportivo de La Coruña. Restan tres jornadas y ambos empatan en la cumbre de la clasifiación con 72 puntos. La próxima jornada, dentro de dos fines de semana, el Real Madrid visita al Real Zaragoza y el Barça se medirá en el 'derby' barcelonés contra el Espanyol en el Camp Nou.
Los encuentros del Barça en su feudo en los dos últimos meses de competición son agónicos. El choque nació con un gol de Ronaldinho (min. 2) en un contragolpe perfectamente conducido por la tripleta atacante local, que culminó el '10' culé, por lo que jugadores, entrenador y público del Camp Nou, pensaron de forma equivocada en que aquello sería sencillo.
El Getafe, sin presión y con la mirada en la final de la Copa del Rey, juega en ocasiones con un descaro admirable. Es un equipo coqueto, que no renuncia al balón, pero que no rehuye el cuerpo a cuerpo y el choque. En los primeros 45 minutos hubo tal cantidad de patadas y de juego subterráneo, que futbolistas como Xavi, Messi y, sobre todo, Ronaldinho protagonizaban entradas inhabituales en ellos.
La estrella brasileña fue expulsada en el minuto 39 cuando la presión era insostenible. Se llegó al descanso sin que Pérez Burrul añadiese ningún minuto. Después, tras la pausa de 15 minutos, los ánimos se enfriaron, dejando espacio para el fútbol, el toque y las ocasiones en el segundo acto.
Messi dispuso de numerosos acercamientos peligrosos, pero a veces por ser excesivamente individualista y otras por aciertos de los defensores, el gol de la tranquilidad se le resistía al Barça. Finalmente no sucedió lo de hace dos semanas ante el Betis, cuando los verdiblancos empataron en los últimos instantes del choque y el Barça aguantó los tres puntos en su feudo.
EL VALENCIA SE RETIRA DE LA PUGNA
A falta del partido de mañana del Sevilla frente al Real Zaragoza, el cuarto en discordia en la lucha por la Liga era el Valencia. El conjunto entrenado por Quique Sánchez Flores desperdició las escasas oportunidades que tenían de alzarse con el título liguero, tras caer derrotado (2-3) en Mestella por el Villarreal.
Con esta derrota, el equipo valenciano se queda a siete puntos del líder, cuando sólo restan por disputar nueve, es decir, que virtualmente ya no tiene opciones de ganar la Liga.
Y eso que en seguida el encuentro se le puso de cara a los locales. Con un ritmo alto, incluso alegre por momentos, la posesión del balón e internadas por banda, los primeros 20 minutos de contienda se decantaban claramente del lado valencianista. Un derribo de Viera dentro del área sobre Villa supuso el penalti, que a continuación fue transformado por el propio ariete asturiano.
El Valencia, confiado y apoyado en su ventaja, fue cediendo metros paulatinamente. La peor de las noticias para los 'ché' llegaba antes del descanso (min.34), cuando un entonadísimo Forlán hacía las tamblas en el marcador, provocando las primeras críticas y silbidos del público que acudió a Mestalla sobre sus jugadores.
En la segunda mitad, en lo que se presumía la reacción local, apareció el mejor Villarreal de la temporada. A 12 minutos para el final, Tomasson se incorporó al área de Cañizares y hacía el 1-2. Desde ahí y hasta la conclusión del choque, el tiempo sirvió para corroborar el estado dulce de forma en que se encuentra Diego Forlán (15 goles) y asistir a un notable gol de libre directo de Villa (13).
