Fútbol.- La Real Sociedad abre expediente informativo al técnico Chris Coleman por su retraso del viernes

SAN SEBASTIÁN 12 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Real Sociedad ha abierto un expediente informativo al técnico, Chris Coleman, por su retraso el viernes pasado al comparecer en su rueda de prensa semanal, y confesar que había tenido "una gran pelea con el txakoli".

Así lo confirmó hoy el director deportivo, Salva Iriarte, en una rueda de prensa que ofreció a petición de los medios de comunicación. "La presidenta María de la Peña y yo hemos estado reunidos con él (Coleman) esta mañana y le hemos informado de que se le ha abierto un expediente informativo, que tiene diez días para presentarlo", dijo.

Si ese expediente informativo se traduce después en algo más "es un tema que decidirá el Consejo", pero para Iriarte, "como director deportivo, el tema queda cerrado, ya que el entrenador galés "ha pedido disculpas, ha dado las explicaciones que tenía que dar y ha dicho lo que pasó". "Mi labor ha acabado ya", declaró.

Pero, aunque ya sea un tema cerrado para Iriarte, el director deportivo txuri urdin admitió que "a nadie" en la Real le "gustan este tipo de cosas". "Lógicamente no estás contento y de ahí que se haya abierto el expediente informativo, pero todos somos personas y echamos un borrón alguna vez", recordó. En este sentido, aseguró que este tema no repercute en el aspecto deportivo. "No tiene por qué influir en la confianza deportiva, que es plena y estoy contento con su trabajo", aclaró.

El pasado viernes Chris Coleman llegó hora y media tarde a la rueda de prensa previa al choque liguero ante el Celta, prevista para las 11:30 horas en Zubieta, dado que la Real Sociedad no se entrenaba.

Al llegar a la cita con los medios, el técnico galés alegó que su retraso se debió a un accidente doméstico: su lavadora se había estropeado y el agua había inundado parcialmente su casa. "Estaba preocupado por lo que pasaba allí. Abajo vive una familia con niños y el agua les caía", explicó, tratando de justificar por qué no respondió a las llamadas del club (ni al teléfono fijo ni al móvil).

Cuestionado por su sospechosa voz ronca, Coleman dijo que estaba acatarrado, aunque posteriormente, en un tono coloquial admitió que había tenido "una gran pelea con el txakoli". Alguna fuentes ajenas al club aseguraron que le habían visto de madrugada en una discoteca donostiarra.