MADRID, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
El defensa Rafael Márquez hizo autocrítica el día después de la derrota (1-2) ante el Liverpool, que ha complicado el futuro del FC Barcelona en la Liga de Campeones, y reconoció la necesidad de mejorar y de recuperar varios aspectos del juego que les hicieron fuertes la pasada campaña.
Entre ellos, citó a la presión sobre el rival y la profundidad en ataque, para "volver a ese equipo que al menos generaba más ocasiones", dijo, aunque achacó las últimas derrotas ante Liverpool y Valencia a "errores puntuales".
Márquez reconoció haber cometido un "error" en la jugada del segundo gol del equipo inglés, en el que despejó hacia atrás un balón en el área que cayó en los pies de Bellamy y éste lo cedió a Riise para que el noruego pusiera el 1-2 final.
No obstante, en líneas generales repartió culpas al referirse a los problemas del Barcelona, los cuales situó principalmente del centro del campo hacia adelante, y admitió las carencias en el juego respecto a la temporada pasada.
"Nos están faltando puntos importantes, como sería la presión al rival, la recuperación rápida, el desdoble rápido y la profundidad, y eso también hace que el trabajo de los defensas sea más fácil", señaló el mexicano, que también comentó que el Barcelona debe recuperar "contundencia" y que no tiene actualmente "la profundidad o la claridad que teníamos antes". "Ahora --prosiguió-- los equipos nos conocen más, aprietan más a 'Ronnie' y nos paran con muchas faltas".
Asimismo, lamentó el bajón "anímico" de los jugadores tras encajar el primer gol ante el Liverpool y apuntó que "eso también hay que mejorarlo".
Márquez también asume la falta de confianza como una de las cuestiones a resolver. "Necesitamos confianza en poder remontar, en hacer daño y en volver a ser ese equipo que al menos generaba más ocasiones", señaló, para acto seguido subrayar que el Barcelona tiene "equipo y calidad suficientes para conseguirlo", manifestó.
Por ello, instó a los barcelonistas a "olvidar" esta derrota "lo más rápido posible" y también insistió en varias ocasiones en que los malos resultados en los últimos tiempos se han debido a "errores, detalles, que han sido importantes y que nos han costado derrotas".
"Creo que ante el Liverpool mejoramos muchísimo defensivamente respecto a los últimos partidos, aunque tuvimos errores puntuales que fueron dos goles", dijo, en alusión a la acción de Valdés en el primero y a su despeje fallido en el segundo.
Sin embargo, también precisó en ambos casos los problemas de "concentración" que originaron ambas ocasiones, en el caso del primer gol tras el saque de una falta que sorprendió a los defensas y en el segundo tanto, según dijo, "porque dejamos un espacio grande en la media cancha y ellos aprovecharon ese hueco", aunque luego asumió su "error" en el despeje hacia atrás, en el que explicó que confiaba en enviar el balón más lejos.
También señaló Márquez los problemas del Barcelona ante la portería contraria. "Nos ha faltado claridad en ataque y concretar las oportunidades que tenemos como los demás equipos. Son pocas cosas las que hay que mejorar, aunque por momentos no estamos dando el buen fútbol y el rendimiento de la temporada pasada, pero buscamos mantener ese ritmo y sobre todo cometer los mínimos errores", expuso.
Con todo, reclamó confianza a los aficionados de cara al choque en Anfield. "El Barcelona nunca ha sido un equipo que se eche hacia atrás y siempre buscamos el resultado. Que confíen en nosotros como la temporada pasada cuando nos tocó el Chelsea. Igual entonces la gente pensaba otra cosa y había miedo a quedar fuera, pero el equipo tuvo confianza como también la tiene ahora. Nada es imposible, aunque es difícil", comentó.
Así, destacó "las ganas y el empeño del equipo por mejorar", aunque reconoció que la situación es preocupante ya que están obligados a remontar fuera de casa dos resultados adversos en la Liga de Campeones y en la Copa del Rey (0-1 ante el Zaragoza).
Por último, negó que la polémica suscitada por Eto'o la semana pasada haya afectado al Barça: "No hemos perdido por el problema de Eto'o. Eso se ha dejado atrás y somos conscientes de que el problema está dentro de la cancha, nada más".
