LONDRES, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
José Mourinho y el Chelsea confía en darle la puntilla al Oporto y dejarle fuera de los cuartos de final de la Liga de Campeones, en el partido de vuelta de los octavos de final que se jugará mañana en Stamford Bridge tras el 1-1 de Dragao.
Después de darle todo al Oporto, con el que conquistó la UEFA en 2003 y la Liga de Campeones en 2004, Mourinho quiere ser en esta ocasión el verdugo de sus compatriotas para no verse apeado nuevamente de la 'Champions' a las primeras de cambio.
El equipo luso no alcanza los cuartos de final de la competición desde que la ganara en 2004, y mañana está obligados a ganar o empatar a más de dos goles, objetivo complicado ante un Chelsea que tiene esta campaña sus ilusiones en la competición europea.
El FC Barcelona el año pasado en octavos y el Liverpool hace dos temporadas en semifinales se han cruzado en el camino de los londinenses, y esta vez no quieren que la historia se repita.
La derrota cosechada el año pasado ante el FC Barcelona fue precisamente la única del Chelsea en sus 13 partidos en la Liga de Campeones, siendo esa, además, la única de sus cuatro participaciones en la que no han alcanzado al menos los cuartos de final.
Los goles Meireles y Shevchenko en la ida pueden ser decisivos en un partido al que el Chelsea llega como favorito, pero antes del que el Oporto no arroja la toalla. El líder de la liga portuguesa no se presenta tan temible como el segundo clasificado de la inglesa, que este año se está viendo superado por el Manchester United, pero sueñan con dar la sorpresa y volver a brillar en Europa.
Para el partido, los dos equipos llegan con varias baja importantes. El Oporto no podrá contar con Bosingwa, que se lesionó en el partido ante el Sporting de Braga y no ha entrado en la convocatoria, mientras que el argentino Lucho González también arrastra molestias, aunque Jesualdo Ferreira le ha incluido en la lista de 20 jugadores. Entre las novedades destaca la entrada de Lucas Mareque, Joao Paulo e Jorginho, mientras que Rentería sigue fuera.
Por su parte, el Chelsea no tendrá a su capitán John Terry, que se recupera tras la patada en la cara que sufrió en la cara en la final de la Copa de la Liga que le dejó sin conocimiento. Mientras, Khalid Boulahrouz podría volver al eje de la defensa junto al ex del Oporto Carvalho, mientras que Essien regresaría al centro del campo.
La última vez que ambos equipos se vieron las caras en tierras londinenses, en la fase de grupos en septiembre de 2004 el triunfo local fue de 3-1, resultado que confían en repetir mañana los ingleses. Mientras, los lusos buscan su primera victoria en Inglaterra, donde sólo han sumado un empate en sus nueve visitas, aunque el 1-1 logrado en Old Trafford les dio el pase cuartos de final en su camino hacia el título en logrado en 2004.
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