El Real Madrid retiene su espíritu de supervivencia

Actualizado: domingo, 26 agosto 2007 2:01


MADRID, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Real Madrid se apuntó el triunfo en el derbi ante el Atlético (2-1), que abría el telón del nuevo ejercicio futbolístico, con una apuesta diferente, pero el mismo método, el de la supervivencia en las circunstancias más adversas, remontando un gol de Agüero a los 58 segundos con casta, pero añadiendo mejores trazos de fútbol.

El equipo blanco utilizó la misma vía que la pasada campaña para sumar su primer triunfo liguero, y dotarse de una ilusión que parecía aletargada desde que fuera campeón hace sólo dos meses. Además su versión futbolística mejoró con creces en relación al curso pasado y el público se lo agradeció, festejando una victoria ante el eterno rival.

Para ello tuvo que colaborar Casillas en la última acción del partido, sacándole un balón a Agüero en la frontal del área. Y también uno de los debutantes, Sneijder. El holandés ya le marcó al Atlético jugando con el Ajax y hoy repitió con un tanto que vale auténticos quilates para que el nuevo curso comience cuesta abajo para las huestes blancas.

Schuster devolvía a Guti a su esquema, y ensayaba con Sneijder en la izquierda, a expensas de que Robben pueda darle coherencia al dibujo madridista. Aguirre, por su parte, repetía la fórmula del éxito ante la Volvojdina, con Forlán y Agüero. Una apuesta ofensiva acorde a la Liga de mayor inversión de los últimos años y a los dos equipos abanderados de este derroche.

Pero el fútbol no entiende de reglas ni de guiones prestablecidos, y el partido se rompió de un plumazo. Añoraba el Atlético encontrar un gol parecido a ese que hace tres años encajó de Ronaldo a los 14 segundos. En el primer saque de esquina del nuevo ejercicio futbolístico, Agüero remachaba un balón peinado por Raúl García.

PERFECTO ARRANQUE DEL ATLÉTICO

Un arranque sensacional para los rojiblancos e histeria en el banquillo de Schuster. Una inversión monumental y a los 58 segundos de iniciarse el campeonato los primeros síntomas de tragedia. Sin embargo el Real Madrid conserva el espíritu de supervivencia del pasado campeonato. De la necesidad hizo una virtud con Capello y la nueva urgencia del derbi le transformó la cara.

Guti creció, y el Atlético se creyó con los deberes hechos. La consecuencia es que los locales empujaron por la vía de Robinho, ágil, desequilibrante y por fin eficaz. Su movilidad sirvió para que Ramos aprovechara el flanco derecho y descubriera las debilidades de Pernia.

Y Ramos fotocopió uno de los centros de Beckham y le mandó el balón a la cabeza a Raúl. El capitán remató a la perfección, en su enésimo gol al Atlético y el público aplaudió porque empezaba a degustar un fútbol distinto. Raúl estuvo especialmente fino en la mediapunta y sus balones le sirvieron al Real Madrid para aprovechar sus bandas sin tenerlas.

El Atlético no funcionaba al repliegue y los de Schuster disfrutaron de ocasiones para el segundo. Robinho, al contragolpe, o Ramos con un cabezazo al palo. En el otro lado la coyuntura era parecida, porque Drenthe no ofrecía seguridad en el flanco izquierdo y Agüero se movía con excesiva facilidad.

Una cascada de ocasiones, más que fútbol, pero en definitiva una apuesta futbolística que agradece el aficionado, muy satisfecho con el ritmo de ambos contendientes. Dos equipos sin armar en la zaga, pero con argumentos para trabajar la vía del gol.

La capacidad de ambos decreció tras el descanso. El Atlético dominó más, pero el Real Madrid tenía más intención. El partido terminó de decantarse del lado ofensivo, con dos equipos partidos, demasiado presurosos en sus acciones y sin la pausa necesaria para encontrar el equilibrio. Los blancos sacaron mayor tajada porque les acompaña una fe ciega en sus posibilidades que perfeccionaron el pasado año.