VALLADOLID/MADRID, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Real Madrid de Bernd Schuster afronta mañana (20.00 horas/PPV) en Valladolid una prueba de fuego que, dependiendo del resultado, podría ser la definitiva para el técnico alemán, que se juega sus opciones con un equipo plagado de bajas y sumido en un mar de dudas.
La derrota con eliminación en la Copa del Rey ante el Real Unión de Irún agotó la paciencia de los aficionados y, aunque la directiva se empeñe en reforzar la posición del técnico, todas las noticias que van sucediéndose son malas.
La casi nula relación del alemán con sus capitanes o la falta de respuestas cuando se le cuestiona por las carencias, sobre todo defensivas, del equipo han sido sólo algunos de los últimos sucesos, aunque parece que la charla del jueves sirvió para solventar las diferencias y conjurarse de cara a mañana.
Los problemas, se han visto agravados por la plaga de lesiones que aumenta cada día. La baja de Van Nistelrooy, que se despide de la temporada, obligará a realizar los tan comentados fichajes en el mercado de invierno, pero el holandés no será el único que no estará en Zorrilla, ya que también Robben y Diarra estarán varias semanas en el dique seco y se desconoce cuando regresará Rubén De la Red.
A estas ausencias se siguen uniendo jugadores, y mientras Pepe continúa de baja tras el golpe que sufrió en el muslo ante el Almería, Metzelder arrastra un esguince en el tobillo, para un total de seis ausentes. Además, Sergio Ramos sigue renqueante y Cannavaro arrastra molestias en el cuello, aunque estos dos finalmente sí entraron en la convocatoria, como el canterano Alberto Bueno.
Así, los problemas en defensa, salvo que se hayan arreglado con celeridad desde el jueves, seguirán siendo un lastre para el equipo, que en los últimos siete partidos ha encajado al menos dos goles en todos salvo en Almería (1-1) y tres contra Málaga e Irún (4-3).
EL VALLADOLID QUIERE APROVECHARSE DE LA CRISIS
Aunque desde todos los estamentos se niegue la crisis y se hable sólo de unidad y compromiso, lo cierto es que el Real Madrid viaja a Zorrilla terriblemente necesitado y con la obligación de sumar una victoria que ya le fue complicado conseguir ante el Málaga y que no lograron el año pasado.
Ese 1-1 no sería mal resultado para el Valladolid, que, sin embargo, afronta el partido con ambición y ganas de sumar su cuarto triunfo de la temporada, como el conseguido ante el Sevilla dos jornadas atrás.
El 'Tourmalet' ante los grandes comenzó bien para los de Mendilibar, pero se torció siete días después con el arrollador FC Barcelona, que le endosó un 'set' en blanco, del que querrán resarcirse ante el Real Madrid.
El Valladolid cumplió el trámite copero y logró la clasificación para los octavos de final, pero su situación liguera es complicada, con apenas 10 puntos en el puesto decimosexto y pescar algo positivo en la 'crisis' blanca sería una gran ayuda para tratar de alejarse de la zona de peligro.
Además, Mendilibar cuenta con todos sus hombres a disposición, y apostará por un equipo similar al que perdió ante el FC Barcelona, con Prieto en el eje de la defensa junto a García Calvo y Goitom como hombre más adelantado y listo para amargar la noche a la zaga madridista.
