MADRID, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
El partido que enfrentaba al Sevilla y Barcelona y cerraba la trigesimocuarta jornada del campeonato nacional liguero, no se llegó a celebrar a causa de la lluvia caída en el Sánchez Pizjuán y pone en la tesitura de encontrar una fecha para la disputa del choque.
Ninguno de los dos equipos querían jugar, sobre un terreno impracticable, porque estaban pensando en sus compromisos europeos, Milan y Schalke respectivamente, y estuvieron pendientes de la decisión del colegiado de la contienda, Teixeira Vitienes, que salió al césped hispalense en dos ocasiones para comprobar el estado del césped y finalmente acabar por suspender el partido.
Aun así, el Barcelona no habría podido cantar el alirón porque el Valencia había hecho los deberes en San Mamés al imponerse al Athletic de Bilbao por 0-3.
El Real Madrid, por su parte, sumó una victoria importantísima ante el Málaga (2-1) sufriendo más de lo debido con el colista de la Liga española al lograr el gol gracias a Sergio Ramos en el último minuto del partido.
El conjunto blanco tuvo los mismos problemas de siempre, los que le llevan achacando desde hace tiempo, y fue incapaz de concluir con acierto todas sus jugadas de ataque. Los de López Caro, que tiraron 49 veces a puerta, sólo pudieron marcar de penalti merced a Zidane, en el que probablemente pueda ser el último gol del astro francés con la camiseta madridista, y en un remate de cabeza de Ramos.
Los merengues, sin Ronaldo en la punta de ataque, y con un Cassano desafortunado cara a gol, tuvieron serios problemas para hacer las coberturas en ataque y poder batir a Arnau. Por otro lado, la línea defensiva volvió a ser un coladero. El Málaga, que tiró tres veces a puerta, se adelantó en el marcador gracias a Bóvio y el miedo se instaló en el Bernabéu que enmudeció al instante.
El técnico lebrijano del Real Madrid volvió a confiar en Raúl y éste estuvo más acertado en el día de hoy. Se le anuló un gol y participó en las múltiples jugadas de ataque madridista.
El 2-1 final logrado por Ramos sólo lo presenciaron unos 30.000 espectadores, más de la mitad de los aficionados madridistas abandonaron el feudo blanco cuando veían a su equipo abocado a una nueva catástrofe. Alrededor de unos 3.000 firmaron antes del partido en las inmediaciones del Bernabéu para pedir a la junta directiva la convocatoria de elecciones a la presidencia madridista.
VILLA IMPIDIO EL ALIRON FRUSTRADO
David Villa, máximo goleador nacional, noqueó al Athletic con tres goles en sólo cinco minutos y castigó a los leones con un abultado marcador (0-3) que, hunde a los de Clemente en la lucha contra el descenso y, encarama a los valencianistas, con 65 puntos, como principales valedores por hacerse con el segundo puesto.
El conjunto ché no se lo puso muy difícil en los momentos iniciales del partido lo que aprovechó el Athletic de Bilbao para jugar con garra y fuerza trae el choque de su lado. Balones por alto, empujones y saltos fueron la dinámica generalizada, lo que hizo que el marcador se mantuviera en tablas hasta el minuto 81.
Urzaiz, Yeste e Iraola fueron quienes promovieron las ocasiones más claras de los de San Mamés en los minutos finales de la primera mitad, todas ellas, propiciadas por fallos de la zaga valencianista.
El Valencia sufrió hasta que Villa quiso. El asturiano desbordó cuantas veces le dio la gana a la defensa rojiblanca y logró un hat-trick que manda al Athletic a la realidad, la lucha por mantenerse en la categoría que no ha abandonado en toda su historia.
DELPORTE PERMITE SEGUIR SOÑANDO A OSASUNA
Un gol de Delporte en el tiempo de descuento (min.93) tras un fallo del griego Basinas, deja al Mallorca al borde del abismo y premia al Osasuna con una excesiva recompensa para seguir luchando por la segunda plaza.
Los de Gregorio Manzano plantearon un partido muy bien organizado en defensa y Ballesteros y Nunes anularon a Milosevic y Webo que estuvieron desaparecidos lo que se transformó en bocanadas ofensivas de los locales gracias a Basinas y Arango.
Por su parte, el Cádiz se agarró a la categoría gracias a un gol 'in extremis' de Lucas Lobos de libre indirecto tras una inocente cesión de Manuel Pablo. Los deportivistas implantaron su superioridad y ritmo desde el minuto ocho gracias al gol de Iago, a la salida de un córner, en un Ramón de Carranza encharcado por la lluvia caída.
El Deportivo, que acabó el encuentro sin De Guzmán y Manuel Pablo por expulsión, desaprovechó una preciosa oportunidad de seguir de forma firme, la estela de los equipos que están en puestos UEFA.
Por otro lado, el equipo de Víctor Espárrago se dejó la piel en el campo y con más corazón que cabeza buscó el empate; escaso premio para el Cádiz, un equipo que se volcó sobre el área de Molina y que fue incesante en su presión.
En el duelo por evitar el descenso entre Espanyol y Betis, los barcelonistas fueron muy superiores y vencieron (2-0) al conjunto de Serra Ferrer que quiso pero no pudo al jugar con uno menos desde el minuto 57 tras la expulsión de 'Coque' Contreras.
Los verdiblancos vuelven a complicarse la vida a cuatro puntos de la zona caliente de la tabla. Aun así, la jornada pudo ser peor para los béticos, pero las derrotas de Mallorca, Athletic y Racing dan un cierto margen de confianza a los sevillanos de aquí al final de temporada.
EL ADIOS DE PRECIADO
El Getafe de Bernd Schuster sigue sorprendiendo a la Liga después de sumar tres puntos importantes en su visita al Sardinero, ante un Racing que no pareció estar jugándose el descenso (1-3), y acumular así verdaderas opciones de ser equipo europeo en la próxima temporada.
A la media hora de partido, el ex-madridista Riki, subió el 0-1 al marcador de un fuerte disparo con la zurda desde el borde del área.
El equipo azulón era superior, mejor como conjunto y tenía en el balón a su mejor botín. Sin embargo, Antoñito dejó helado a los madrileños con su gol del empate (min.37).
Se hizo justicia y el Getafe asumió la responsabilidad que le atesora luchar por los puestos europeos y Riki nuevamente (min.61) y Pernía (min.74) de falta directa, cómo sino, lograron el 1-3 definitivo que propició al finalizar el encuentro la dimisión irrevocable de Manuel Preciado, técnico racinguista.
