SEVILLA, 18 May. (EUROPA PRESS) -
El Sevilla celebró ayer, entre el delirio de miles de sevillistas que abarrotaron las calles de la capital hispalense, la conquista de su segunda Copa de la UEFA, obtenida el miércoles en la final ganada en Glasgow ante el Espanyol.
La jornada fue larga para jugadores, técnicos y directivos que, aterrizaron pasadas las 18:45 horas, en el aeropuerto de San Pablo, para, a continuación, subir a un autobús descapotado que lucía el lema "Bicampeón UEFA Cup... y lucharemos hasta el final", que les trasladó al Centro de Alto Rendimiento de La Cartuja, desde donde iniciaron una travesía por el Guadalquivir en un catamarán, que fue escoltado por numerosas embarcaciones de recreo, llenas de hinchas nervionenses,que también abarrotaron los puentes y las márgenes del río.
La singladura concluyó en la Torre del Oro a las 22:10. Desde el emblemático monumento, de nuevo en el mismo autobús, rodeado ahora por una auténtica marea blanquirroja que ralentizaba su avance, y tras pasar por la Puerta de Jerez, lugar habitual de las celebraciones del Sevilla, los expedicionarios marcharon hacia la catedral, para hacer una ofrenda floral ante la imagen de la Virgen de los Reyes, patrona de Sevilla, y ser recibidos por el cardenal de la ciudad, Carlos Amigo Vallejo.
El prelado les dedicó unas palabras de enhorabuena, tras el discurso con el que el presidente del club, José María del Nido, dio gracias por este nuevo éxito, recordando que se ha alcanzado "la utopía hecha realidad", con este bicampeonato continental. La penúltima y más apoteósica parada en estos actos de celebración fue en el Ayuntamiento, donde tuvo lugar una recepción de la Corporación Municipal, encabezada por el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín.
Allí, en el Salón Colón, Del Nido hizo un símil del Sevilla con el de un torero que, poco a poco, va trabajando hasta alcanzar el triunfo. "Se ha vuelto a atravesar la puerta de la gloria que, para nosotros, es la de Europa. Han pasado los años y, en nuestras vitrinas descansan tres títulos europeos, como los tres trofeos que hacen falta para que la puerta del toreo, que es la de la Maestranza, se abean de par en para ante el más grande campeón que se presenta ante los suyos, con el sano orgullo de poder contar que los sueños se cumplen, y que lo mejor, no lo olviden, siempre está por llegar", espetó.
Pero Del Nido fue más allá, y recordó que, "otro año igual", el Sevilla vuelve a llevar un título al Ayuntamiento para celebrar que Europa es "un continente que ya no se sorprende de que nuestro Sevilla lleve el nombre de esta bendita ciudad a las más altas cotas del éxito deportivo".
En fin, Del Nido lanzó una última arenga. "Sevillanos, sevillistas, de nuevo somos campeones y de nosotros depende que nadie olvide la grandeza de lo que nuestros ojos han visto y, repito, que lo mejor está por llegar", insistió.
EL ALCALDE PIDE UN PARTIDO INTERNACIONAL PARA SEVILLA
Por su parte, Alfredo Sánchez Monteseirín que ya el año pasado, después de que el Sevilla ganara su primera UEFA, predijo que el equipo volvería a dar nuevas alegrías y retornaría al Ayuntamiento, precisó que el Sevilla ha obtenido un nuevo título practicando "un fútbol de calidad" que le ha hecho ser "el mejor Sevilla de todos los tiempos".
Asimismo, felicitó a los jugadores por la deportividad mostrada en todos los campos donde han jugado. "Habéis demostrado que es posible disfrutar del fútbol en el marco de la tolerancia y el buen comportamiento. Gracias por haber paseado una vez más triunfalmente el nombre de Sevilla por toda Europa", dijo.
En este punto saltó la anécdota, cuando todos los jugadores y la concurrencia cantaron "el alcalde es sevillista", en una clara broma dado la conocida condición de seguidor bético del edil, que aún tenían un anuncio que hacer ya que -dijo- ha pedido al presidente de la UEFA, Michel Platini, y al de la Federación Española, Ángel María Villar, que Sevilla sea escenario de una gran final europea a partir de 2009, concluyó el alcalde, que apostó también por la victoria del Sevilla en Liga y Copa del Rey.
A continuación, llegó el momento que todos esperaban desde hacía horas. Pasaban dos minutos de la medianoche cuando Del Nido, Juande Ramos y el capitán, Javi Navarro, se asomaron, junto con el héroe de la final, Palop, portando la Copa, a uno de los balcones traseros, que da a la plaza de San Francisco, que estaba literalmente repleta de sevillistas cantando el himno del centenario del club y coreando eslóganes. "Sevilla se pone a los pies del doble campeón de Europa", dijo un Del Nido que apenas pudo hacerse oir entre el estruendo de la multitud.
Juande Ramos, ronco, prometió otros éxitos a la hinchada. "Hace un año os dijimos que lo mejor estaba por llegar. Esto ha sido sólo el comienzo. Os esperamos el 17 de junio y, después, el 23 de junio y por este año ya está bien", sonrió. La fiesta concluyó, finalmente, en el exterior del estadio Sánchez Pizjuán.
