MADRID, 28 May. (EUROPA PRESS) -
El Sevilla, en un vibrante encuentro disputado en el Sánchez Pizjuán, sumó un notable triunfo ante el Real Zaragoza (3-1) para seguir manteniendo el pulso liguero y la estela de Real Madrid y FC Barcelona a falta de dos jornadas para el final del campeonato, del que se despidio el Nástic de Tarragona, incluso antes de que disputara su partido tras el triunfo previo del Athletic.
El equipo de Juande Ramos se agregó a la lucha por el título y tensó además la lucha por la UEFA. Una segunda competición europea en juego entre Villarreal, Atlético y el propio Zaragoza. El 'submarino' parte con la desventaja de un punto porque el Atlético respondió en Tarragona gracias a dos dentelladas de Fernando Torres, y ahora el Zaragoza deberá hacerlo en la próxima jornada ante el Real Madrid, en un duelo de alto voltaje donde probablemente se decidirá el título.
Un título que anhela un Sevilla voraz, a pesar de los éxitos europeos. Los de Juande Ramos caminan incluso por encima del agua. No bajan el ritmo, se mantienen constantes, con un juego intenso y agresivo, y dominaron al Zaragoza con un golazo de Luis Fabiano en la primera mitad. Kanouté derrochó un lanzamiento de penalti para evitar la intranquilidad del final, pero el Sevilla sigue en el camino y de manera firme como demostró remontando el empate de D'Alessandro con tantos de Kerzhakov y Kanouté.
Cumplido el papel del Sevilla, la jornada se centró en la dramática lucha por la permanencia en Primera División, si cabe incluso más desgarradora que la de la Liga porque serán muchos los lamentos del próximo año para algunos. Uno de ellos el Nástic, primero en certificar el descenso. Lo hizo además sin poder sudar la camiseta porque el Athletic superó previamente al Mallorca.
SIN 'TONGO' EN EL REYNO DE NAVARRA
Una victoria esencial la de los 'leones' aunque siguen pendientes de evitar la desgracia. Los de Mané, junto al Betis, Real Sociedad y Celta, se disputarán dos plazas. En el Reyno de Navarra no hubo 'favor' y el Osasuna selló su permanencia a costa de los donostiarras, que además ofrecieron una pésima imagen con todo lo que estaban jugándose.
Ziganda y sus jugadores cumplieron, pero no encontraron el apoyo de sus aficionados, chirriantes y contrariados porque deseaban devolver el favor de hace dos años a la Real. En un escenario increíble, los hinchas navarros no se alegraron del triunfo de su equipo, pero al menos seguirán disfrutando en Primera un año más.
Lo mismo hizo el Levante frente al Racing y la decepción fue para el Betis, que cayó en el último minuto, de penalti, y después de que el árbitro les hubiera expulsado a un jugador y al técnico Luis Fernández.
El Betis se complica así la existencia y el Celta sobrevive porque durante muchos minutos estaba en Segunda mientras Balaídos reflejaba un 0-1. Finalmente los gallegos encontraron aliento para darle la vuelta al marcador y estrechar una zona de descenso en la que Betis y Athletic tiene 37 puntos, y Real Sociedad y Celta, 33.