El Valencia cierra el año como campeón de Copa y marcado por las apreturas económicas

Actualizado: martes, 23 diciembre 2008 13:05


VALENCIA, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Valencia cerrará el año 2008 como campeón de la Copa del Rey, como protagonista de varios golpes de timón en las estructuras de la entidad para recuperar el brillo deportivo y con apreturas económicas por la deuda que ahoga el presente inmediato de la entidad.

El año que ahora termina ha servido para que por el Valencia pasaran tres entrenadores: Koeman, Voro y Unai Emery, además de tres presidentes: Soler, Morera y Soriano, y un gestor general que duró poco más de diez días, Juan Villalonga. En la parcela deportiva también pasaron cuatro directores: Miguel Ángel Ruiz, Juan Sánchez, Xavier Azkargorta y Fernando Gómez Colomer.

El Valencia ha vivido este año una de las peores temporadas de su historia deportiva con Koeman al frente del equipo. El holandés llevó al conjunto blanquiengro hasta las profundidades de la clasificación, hasta que el presidente por aquel entonces, Agustín Morera, dio un primer golpe de timón para salvar un barco que se hundía hacía Segunda y le dio las riendas de la plantilla a Salvador González 'Voro'.

Ni el título de Copa del Rey que el Valencia logró ante el Getafe en el estadio Vicente Calderón sirvió para salvar la cabeza de Koeman. El holandés fue decapitado tras caer contra el Athletic de Bilbao en San Mamés por 5-1. Con Voro en el banquillo durante los últimos cinco partidos, el Valencia escaló posiciones y pasó de ser el decimoquinto a terminar décimo con 51 puntos. Con Voro se ganaron cuatro partidos y sólo se perdió contra el Barcelona.

La temporada pasada tambien estuvo marcado por lo extradeportivo. Juan Soler cedió la presidencia a Agustín Morera, aunque mantuvo el gran paquete accionarial de la entidad. El juicio entre Albelda y el Valencia desgastó mucho la figura de Soler que tuvo que ceder el testigo presidencial, aunque siguió gobernando en la sombra.

JUAN VILLALONGA, EL BREVE

La temporada actual comenzó con la contratación de Unai Emery como entrenador. El técnico llegó a Mestalla y lo primero que pidió fue la unión de todo el valencianismo. Mientras en los despachos Soler negoció con Juan Villalonga para que asumiera la responsabilidad económica y financiera de la entidad con el objetivo de lograr recursos económicos con los que hacer frente a la deuda y a la construcción del nuevo Mestalla.

Villalonga duró diez días en el cargo, pero le dio tiempo a fichar a Azkargorta como director deportivo y a poner nervioso a Emery después de contactar con Luis Aragonés, que acababa de fichar por el Fenerbahce, para que se hiciera cargo del Valencia. La precipitada salida de Villalonga puso en bandeja la entrada de Vicente Soriano.

El que fuera consejero con Soler y con el que tuvo algún encontronazo dialéctico, llegó a un acuerdo con éste para comprarle su paquete accionarial a plazos, al tiempo que se hacía con el mando del Valencia. Soriano incorporó a Fernando Gómez Colomer como vicepresidente y director deportivo y despidió a Juan Sánchez como responsable deportivo.

El verano se vivió con el eterno rumor de las salidas de Villa y Silva con el objetivo de lograr liquidez para las vacías arcas blanquinegras. Sin embargo, Soriano prometió un comprador para la parcela del estadio de Mestalla con la que solvertar los problemas económicos y no tener que vender así a dos de sus estrellas.

Con Emery al frente del equipo, el Valencia perdió la Supercopa de España contra el Real Madrid cuando lo tenía todo a favor, se ha colocado en los dieciseisavos de final de la Copa de la UEFA, continúa en la Copa del Rey y está en el vagón de cabeza en la Liga.

Los problemas en el último mes del año ha venido marcados por el cariz económico. El club necesita líquido para hacer frente a diversos pagos, ante la imposibilidad de vender la parcela como prometió Soriano, y que le han llevado a enfrentarse con Bancaja, después de que la entidad les denegara un crédito de 100 millones de euros.

(EUROPA PRESS DEPORTES)