BARCELONA, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del Athletic Club, Ernesto Valverde, ha asegurado este miércoles en la previa del partido contra el Genk en San Mamés, correspondiente a la cuarta jornada de la fase de grupos de la Europa League, que es un partido "decisivo" porque siendo colistas una derrota podría ser algo "definitivo" y sellar su eliminación, por lo que quiere un buen partido en ataque para retomar el buen camino.
"Ellos son un buen equipo, competitivo, lo demostraron en la ida. El grupo está muy igualado, para nosotros es un partido decisivo porque no hay muchas distancias y perder nos penalizaría muchísimo, podría ser definitivo. En caso de ganar incluso podríamos ser primeros, depende del otro partido", apuntó en rueda de prensa.
De ahí que su intención sea sumar tres puntos. "Sabemos la responsabilidad que tenemos porque hemos perdido los partidos fuera de casa y nos obliga mucho. Estamos en una situación peor porque después de mañana quedarán dos partidos y por eso es imprescindible la victoria. Sabemos la importancia que tiene el partido, consideramos que es una final para nosotros", añadió.
No obstante, pese a depender de sí mismos, aseguró que no le gusta ponerse a prueba continuamente. "Me gustaría haber llegado a este partido con más posibilidades. Si estamos en esta posición es porque no lo hemos hecho bien fuera de casa. Si bien es verdad que en ambos partidos nos han penalizado demasiado errores que hemos tenido, con resultados excesivos. Con más acierto los resultados hubieran sido diferentes", manifestó.
Tras perder 2-0 en Bélgica, el Athletic necesitaría una goleada para salvar el balance entre ambos. "Lo primero que hay que hacer es ganar. Si el partido te va muy bien te lo puedes plantear pero de inicio no haces cábalas de cómo irá el resultado. Lo que importa mañana es ganar, y ganar bien si podemos. Y si podemos superarles en el 'average' mucho mejor, porque tenemos desventaja con ellos y con el Sassuolo", recordó.
"Juegan para adelante, entiendo que de inicio se protegerán un poco porque ya lo hicieron allí en el segundo tiempo tras ponerse 1-0. Imagino que mañana plantearán eso porque tienen jugadores rápidos delante, pero tienen gente en el centro del campo que juega bien. A ellos el empate les da mucho", aseguró sobre el Genk.
Pero, para lograr el triunfo y no ceder ningún punto, recalcó que "todo radica" en el ataque. "Si atacamos bien y de una manera más o menos ordenada tenemos mecanismos suficientes como para tener en cuenta a los jugadores que el rival deja descolgados. Todo depende de nuestro ataque. En los partidos en los que hemos estado peor son en los que peor hemos atacado", reconoció.
"Autoexigencia desde luego, es algo que nos hemos ganado. Tenemos una línea de hacer las cosas, para ganar necesitamos ser muy fuerte en ataque y dominar desde el principio hasta el final y la gente lo espera, cuando les acostumbras a que sea así, no puedes no hacerlo. La exigencia que nos ponemos es alta, es en partidos como el del domingo ganarlos", apuntó en referencia al empate en casa contra Osasuna (1-1).
