NUEVA YORK (ESTADOS UNIDOS), 5 Oct. (EP/AP) -
La velocista estadounidense Marion Jones confesó haberse dopado ante de los Juegos Olímpicos de Sydney en el año 2000 en una carta que envió a sus familiares y a sus amigos, según informa la edición del jueves del 'Washington Post'.
Jones, ganadora de cinco medallas en Sydney, reconoció haber utilizado el esteroide 'clara' durante dos años desde 1999 y sostuvo que lo recibió de su ex entrenador Trevor Graham, quien presuntamente le dijo que era aceite de semilla de lino, según el diario.
La 'clara' es una droga supuestamente creada por el laboratorio BALCO, el centro de una investigación del gobierno estadounidense sobre el dopaje entre atletas de alto rendimiento.
Hasta ahora, Jones siempre había negado haber utilizado algún tipo de droga para mejorar su rendimiento. La velocista también dijo que se declarará culpable el viernes en Nueva York de dos cargos por mentirle a agentes federales sobre su dopaje y otro asunto financiero no relacionado.
"Me quiero disculpar por todo esto", según incluye en su edición el diario, citando a una persona que recibió copia de la carta y que se la leyó al periódico. "Lamento haberlos defraudado de tantas maneras".
El reconocimiento de Jones podría costarle las medallas que ganó en Sydney, donde fue una de las grandes estrellas de Estados Unidos al sumar tres oros y dos bronces.
En la carta, Jones dice que no se dio cuenta de que consumió una sustancia para mejorar el rendimiento hasta que dejó de entrenar con Graham a finales de 2002. "Se debió haber advertido cuando me dijo que no se lo dijese a nadie", añadió el 'Post', citando la carta.
Entre sus compañeros la sorpresa era grande y se mostraban extrañados de su confesión. "Es una cosa extraña, porque uno quiere creer que estaba limpia", comentó Jon Drummond, medalla de oro en el relevo 4x100 en Sydney.
En diciembre del 2004, el Comité Olímpico Internacional (COI) inició una investigación sobre denuncias de dopaje contra Marion Jones. El año pasado, una muestra de orina dio positivo por EPO, pero fue eximida cuando la segunda dio negativo.
Marion Jones, entonces, demandó a Victor Conte, fundador del laboratorio BALCO, en el 2004 por 25 millones de dólares, después de que éste dijera en una entrevista de televisión que la velocista consumía esteroides, hormona de crecimiento humano y otras sustancias prohibidas antes y durante los Juegos de Sydney.
