MADRID, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
La primera edición del Isostar Desert Marathon, que se disputa este fin de semana en el desierto de Los Monegros, ha acogido a más de 150 corredores populares atraídos por el reto de la superación personal y la experiencia en el desierto.
Tras las primeras horas, en la cabeza de la carrera los participantes más rápidos protagonizaron una emocionante lucha por el primer puesto, que se decidirá a última hora del sábado, aunque se espera a los más rezagados a las 15 horas del domingo.
El recorrido del ultramaratón ha sido sorpresa hasta el mismo momento de las acreditaciones, punto en el que se ha desvelado el kilometraje exacto, 112 km, y las condiciones del terreno: suelo duro de tierra, con un desnivel poco significativo y un claro enemigo, la falta de sombras en prácticamente la totalidad del trazado. El termómetro ha marcado en todo momento valores superiores a 30ºC, llegando a alcanzar 36ºC en las horas punta del medio día.
Como era de esperar, durante el primer tramo, los más de 150 corredores han permanecido relativamente agrupados hasta que los atletas más veloces han empezado a despuntar. El mallorquín Miguel Capo (D 104), el portugués Telmo Coimbre (D 103) y el vallisoletano Javier Lozano (D 126) han pasado juntos el primer control justo una hora después del pistoletazo de salida.
En cuanto a la participación femenina, Esther Valenzuela (D 17), de Tarragona, ha marcado el tiempo más rápido en el primer y el segundo control de paso, momento en el que ha sido superada por la portuguesa Susana Oliveira (D 106). Por lo que respecta a las bajas, a las 18 horas de la tarde, un total de 15 corredores se han visto obligados a abandonar.
En total, la organización ha dispuesto a lo largo de la prueba ocho controles de paso situados a unos 13 km de distancia entre ellos. Los tiempos recogidos en los primeros 30 km han sorprendido por la velocidad de los corredores situados en cabeza. Sin embargo, a partir del tercero, cuando los participantes acumulaban más de 40 km a sus espaldas, el ritmo ha menguado y el calor extremo ha pasado factura y los tiempos han comenzado ha superar las previsiones de paso.
