MADRID, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Barcelona World Race ha cumplido este miércoles 70 días de competición con casi todos los barcos en el océano Atlántico, a excepción del 'Spirit of Hungary', para una prueba que afrontará en las próximas semanas una recta final cargada de emociones.
Desde la salida el 31 de diciembre de 2014, los 70 días mostraron dureza sobre todo en las aguas de un Gran Sur fiel a su fama. Solo el colista 'Spirit of Hungary' sigue inmerso en el océano Pacífico, cabalgando una extensísima borrasca hacia el cabo de Hornos, donde podría llegar en unos tres días.
El último en vencer la fuerza del Gran Sur hasta ahora ha sido el 'Renault Captur' del alemán Jörg Riechers y el francés Sébastien Audigane, quienes salieron del Pacífico el pasado martes a mediodía. Es sin duda el paso de Hornos más duro que se recuerda en una Barcelona World Race, con mar desordenada y rachas de hasta 70 nudos.
El dúo franco-alemán tuvo ocasión de explicar sus vivencias en conexión telefónica, satisfechos tras doblar Hornos. "Hemos sobrevivido, no ha sido fácil. Ahora está todo bien, tenemos 20 nudos y vamos de través con el 'gennaker' grande, que no habíamos visto desde hacía tiempo", indicó Riechers.
"El cielo está despejado, así que es un gran contraste. Justo tras el cabo, pensamos que iba a ser fácil y sin estrés. Pero una milla después de haber doblado el cabo de Hornos, llegó la primera gran racha con 70 nudos de viento; así que el barco quedó tumbado, con tres rizos en la mayor y el J3", añadió el patrón germano sobre las especificaciones técnicas de su barco.
"Nos asustamos bastante, arribamos y enrollamos el J3, y continuamos con los tres rizos en la mayor. Y todavía planeábamos a 24 y 25 nudos. El mar estaba muy blanco y muy arbolado. Al final fue bastante escalofriante", comentó Riechers.
Por su parte, Audigane destacó la dificultad del cabo de Hornos. "En los 25 años que llevo haciendo regatas, nunca había navegado en condiciones tan difíciles. Nos hemos anticipado bien al golpe y hemos preparado bien el barco, y reducido vela con bastante antelación", señaló el francés.
LOS ALISIOS DAN LA BIENVENIDA AL 'CHEMINÉES POUJOULAT'
A unas 2.700 millas de Barcelona, ya en el hemisferio norte, el líder 'Cheminées Poujoulat' dejó atrás las calmas ecuatoriales y entró en el régimen de los alisios del Noreste, de entre 12 y 14 nudos de intensidad, que le permiten ganar norte bastante rápido.
Pese a la ventaja de más de 1.300 millas frente a su inmediato perseguidor, el 'Neutrogena', los navegantes líderes Bernard Stamm y Jean Le Cam son conscientes de que en vela oceánica nada está dicho hasta cruzar la línea de llegada.
Además, el 'Neutrogena' sigue a un ritmo sorprendentemente alto dadas las condiciones teóricas de viento en que se encuentran, y navega a tres nudos más que el 'Cheminées Poujoulat' con dos menos de viento en teoría.
En las últimas 24 horas, sus patrones Guillermo Altadill y José Muñoz recortaron más de 100 millas al líder. También promedian más velocidad que su incansable perseguidor, el 'GAES Centros Auditivos' de Anna Corbella y Gerard Marín. Ambos barcos están aproximadamente a la altura de Salvador de Bahía, separados por unas 200 millas, con vientos alisios del Este-nordeste de entre 10 y 12 nudos.
Otro punto caliente de la regata está entre la cuarta y quinta posición, ocupadas respectivamente por el 'We Are Water' y por un 'One Planet, One Ocean & Pharmaton' cuyos patrones Aleix Gelabert y Didac Costa persiguen a los hermanos Bruno y Willy Garcia a 60 millas de distancia.
Ambos navíos ascienden hacia el Noreste a unas 1.000 millas de la costa argentina, con 25-27 nudos de viento del Oeste-noroeste. Esto les permitió hacer excelentes medias de velocidad, sobre todo al 'We Are Water', que fue el más rápido en las últimas 24 horas.
Los hermanos Garcia recorrieron 400,4 millas, a una media de 16,7 nudos; esto son 25 millas más que los siguientes, Gelabert y Costa. Aunque un anticiclón que se desplaza hacia ellos puede privarles del buen viento disfrutado hasta ahora, mientras que en la sexta posición de la carrera se sitúa el 'Renault Captur' bordeando las islas Malvinas.
