MADRID, 23 Sep. (EUROPA PRESS)
El presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Miguel Cardenal, ha asegurado sentirse "muy tranquilo" tras su imputación por presunta malversación y otros cinco delitos porque tiene "la absoluta seguridad de que no hay ninguna actividad realizada en el CSD que sea ilegal", y ha asegurado que la querella del expresidente de la RFET José Luis Escañuela es "una sucesión de cosas que tienen bastante poca entidad y muchas de ellas completamente falsas".
"Yo estoy muy tranquilo, tengo la absoluta seguridad de que no hay absolutamente ninguna actividad realizada en el CSD que sea ilegal. La querella es un conjunto bastante importante de despropósitos (...) Tengo la determinación de continuar defendiendo el uso correcto del dinero público. No van a conseguir su objetivo de amedrentarme o de conseguir que no hagamos nuestro trabajo", apuntó Miguel Cardenal.
Cardenal, que asistió al acto promocional del Torneo Internacional Villa de Madrid de Cesta Punta, recordó que "no es la primera, la segunda, ni la tercera querella" que le interpone José Escañuela y denunció que existe una "estrategia combinada" de "gente" que no quiere que siga desarrollando sus funciones, especialmente con su "compromiso" por la transparencia en la gestión de las entidades deportivas y la buena gobernanza.
"Podía contar muchas cosas, como una cena que se celebró hace dos años presidida por el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, con Ángel María Villar, con José Luis Escañuela, con otros presidentes de federaciones que han sido inhabilitados y expedientados por el TAD, otros echados de sus federaciones con mociones de censura", recordó.
Para Cardenal, la querella contiene "despropósitos" como basar su relación con la auditora en que el último ministro de Presidencia de Franco tenía el mismo apellido que su segundo apellido. "Y, desde luego, no tengo ninguna relación de parentesco con esa persona. Es una cosa que causaría risa si no fuera por la gravedad de lo que estamos hablando. Es una completa mentira desde la primera palabra hasta la última. Es una sucesión de cosas que tienen bastante poca entidad y muchas de ellas completamente falsas", subrayó.
A su juicio, su trayectoria en estos cinco años es "bastante clara" y se han acabado con prácticas como mirar para otro lado o guardar determinados asuntos en un cajón. "Ha mejorado de una manera más que notable el nivel de gobernanza del deporte español. Es la actitud que demanda hoy la sociedad española y hemos cumplido con los ciudadanos", destacó.
El secretario de Estado para el Deporte insistió en que la querella se la han puesto por la misma razón que el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar, para crear "atención mediática" y un "estado de opinión" que le obligue a marcharse del puesto.
"Lo que pretende Ciudadanos es luchar contra la corrupción, así que sería un mensaje totalmente contradictorio que alguien al que intentar hacer daño por haber luchado contra la corrupción tuviera cualquier tipo de problema. En las acusaciones no se da a entender ni remotamente que yo haya tenido un beneficio patrimonial ni que lo haya tenido nadie que se relacione conmigo, no hay nada que tenga que ver con corrupción", aclaró.
En este sentido, aseguró que no teme por su puesto porque su trabajo como responsable del Gobierno es servir a los ciudadanos. "Yo lo estoy haciendo con el mejor empeño, y lo voy a seguir haciendo. Escañuela es una persona condenada por el Tribunal Administrativo del Deporte, ha pedido medidas cautelares y ningún tribunal le ha dado la razón. Y está condenado por acusaciones tan graves como para inhabilitar a una persona por un periodo de tiempo tan largo como el suyo. Ya interpuso otras querellas contra mí y contra el TAD y fueron archivadas", indicó.
Igualmente, afirmó que el expresidente del tenis español es "una persona que se ha enfrentado gravemente a su propio deporte". "Todos los tenistas españoles pidieron en Wimbledon 2015 que este señor se fuera del tenis. Lo decían sus propios deportistas, hartos de su actitud. El problema de Escañuela no era solo conmigo, era con muchísima más gente", concluyó.