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MADRID, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
La selección española de rugby afronta el partido de este sábado ante Rumania en Bucarest, el último de 2011 en el Campeonato de Europa, cargada de moral y confianza tras la importante victoria lograda ante Portugal (25-10) el pasado sábado en Madrid y con la intención de romper la racha negativa que acumula en sus visitas al país del este de Europa.
El equipo español aterrizó en Rumania con numeras novedades con respecto al partido ante los lusos y hasta nueve caras nuevas completaron la expedición nacional. De ellos hasta siete jugadores están inéditos en la competición: Julien Tortolou, Sanchez Pontalay, Bruno Angulo, Brice Labadie, Eduard Sorribes y Diego Gorosito.
Además, Regis Sonnes no podrá contar con hombres importantes como Pablo Feijoo y Sergi Aubanell, quien estará fuera de los terrenos de juego por espacio de cuatro meses, después de ser operado de una rotura de ligamentos en su rodilla derecha el pasado domingo.
Por estas circunstancias y por la estadística negra de enfrentamientos contra el combinado rumano (26 derrotas en 27 partidos), se antoja difícil la victoria en un feudo casi inexpugnable para los rivales. Por si fuera poco el último precedente entre ambas selecciones es bastante desalentador ya que los rumanos se hicieron con la victoria en 2010 por un contundente marcador (48-3).
A pesar de todo, los componentes del'XV del León' saltarán al césped del estadio Stadionul Arc de Triumf con la moral por las nubes y rebosando confianza gracias a su trayectoria ascendente en la competición.
Los hombres que dirige el técnico francés Regis Sonnes afrontan el último partido de la primera vuelta del 'VI Naciones B' en tercera posición de un grupo formado por 6 equipos. El objetivo fijado por el 'staff' técnico del 'XV del León' era el cuarto puesto final. A punto de llegar al ecuador de la competición, se puede decir que la selección nacional ha cumplido el objetivo hasta el momento.
Tras un mal inicio, en el que sumó dos derrotas consecutivas ante Rusia en casa (24-28) y ante Georgia (60-0) los jugadores recuperaron la moral ante Ucrania en Madrid con una abultada victoria por 35-13 que les proporcionó mucha confianza de cara al siguiente choque, también en casa ante la selección portuguesa a la que derrotaron el pasado fin de semana contra todo pronóstico (25-10) por el buen nivel que habían mostrado los lusos hasta entonces.