BARCELONA, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -
El nuevo equipo de natación sincronizada español empieza este sábado su andadura en los Mundiales de natación de la FINA en Barcelona con la intención de pasar página respecto al periodo oscuro que ha sido el relevo tanto en la piscina como fuera de ella, y confían en aprovechar esta rabia acumulada y el nadar en casa para sacar el mayor provecho de su nueva punta de lanza, una Ona Carbonell que en un estilo 'gaudiniano' puede dar las dos primeras medallas a la delegación este fin de semana.
Sin Anna Tarrés como seleccionadora, después de su polémico fin de etapa tras ganar 52 medallas, cuatro de ellas olímpicas, en 16 años en el cargo, y sin una Andrea Fuentes que había cogido el relevo de Gemma Mengual como solista, ahora son Esther Jaumà desde fuera y Ona Carbonell desde dentro quienes tienen la mayor responsabilidad dentro de un grupo renovado que sigue aspirando al máximo.
Lejos de los tribunales, de las polémicas y de noticias más cercanas a la prensa rosa que a la deportiva, quieren demostrar en el agua que el equipo de 'sincro' español sigue estando en la élite y con más ganas que nunca. Las 7 medallas de Roma no quedan tan lejos, y es que son favoritas en todas las modalidades a colgarse una medalla, siendo la incógnita el color de ellas. De momento, el oro y las seis platas de Roma en 2009 son el gran referente.
Este sábado Carbonell pugnará en el solo técnico y el domingo es el turno del dúo técnico, en que Carbonell tendrá como nueva pareja a la balear Marga Crespí, que debutará. Ambas deberán pugnar en el dúo, tanto en técnico como libre, con las imparables rusas, grandes favoritas en todas las modalidades pese a la duda de Natalia Ischenko, con las chinas --que pese a no traer al equipo se prevé que luchen al máximo en dúo y solo-- y con las nuevas potencias que puedan surgir, como la también renovada Canadá o Japón.
Pero sin duda todo el protagonismo recae en Carbonell. En la final de solo técnico, el sábado a las 19.00 horas en el Palau Sant Jordi, pondrá imagen, brillo y color a la música de Salvador Niebla, una única voz de violín, en una pieza original con la que sorprender a las rivales.
Será, no obstante, en el solo libre donde Carbonell dé rienda suelta a sus instintos. Con un bañador basado en la obra arquitectónica de Antoni Gaudí, en el que ha participado en su diseño, y una 'coreo' en la que ha ayudado Gemma Mengual, máxima medallista y ahora dentro del equipo técnico, la espectacular y emotiva 'Barcelona' interpretada por la soprano Montserrat Caballé y el fallecido cantante de Queen Freddie Mercury en los Juegos de Barcelona '92 será la banda sonora de un ejercicio que pretende dejar sin aliento a todo el mundo.
En equipos, España presenta tres piezas con sabor a medalla. En el combo, donde se consiguió el único oro hasta el momento en la historia de la 'sincro', habrá una coreografía sorpresa a ritmo de rock, en el técnico se repetirá el 'Tamacún' de Londres 2012 que dio el bronce olímpico, aunque mejorado, y en la rutina libre por equipos trae novedades con aires hindús, bajo el título de 'Samsara'.
Son siete disciplinas y con aspiraciones de medalla en todas ellas, y es que en los pasados Mundiales de Shanghái 2011 se escapó el combo, al quedar cuartas, y solo llegó una plata en el solo libre de la retirada Andrea Fuentes, con cinco bronces tras Rusia y China. Así, superar este bagaje, ya bueno, con el nuevo equipo sería ya hacer un buen papel, pero el estar en casa puede hacer subir un peldaño más dentro de la exitosa historia de la 'sincro'; las sirenas y el agua del Sant Jordi decidirán.
