MADRID, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
La selección inglesa visitará mañana el estadio de Croke Park donde le espera una Irlanda que debe medir las opciones de su rival para optar al 'Grand Slam' del Seis Naciones de rugby y que necesita la victoria para no dejar escapar las suyas de un modo definitivo.
Tras dos semanas de parón, la cita regresa con un gran partido entre el 'XV del Trébol', que vio frenadas sus aspiraciones para ganar el torneo tras caer en casa con Francia por 17-20, y los actuales campeones del mundo, que saben que de vencer Dublín se lo jugarán todo en Twickenham ante los franceses.
Sin embargo, el momento de juego de los de Brian Ashton es una duda y además podrían volver a perder a Jonny Wilkinson por lesión y tampoco estará Jason Robinson. Han ganado sus dos anteriores partidos, pero ante rivales inferiores como Escocia e Italia.
Además, Inglaterra tendrá un ambiente contrario y crispado. Croke Park está situado donde se produjo en 1920 una acción represiva por parte del ejercito inglés mientras se jugaba un partido de rugby entre los equipos de Dublín y Tipperary y que acabó con 13 muertos.
Por su parte, los irlandeses, que es el equipo europeo que mejor ha rendido en el otoño, quieren resarcirse de la nueva frustración ante Francia y para ello contarán con las buenas noticias de los retornos del capitán Brian O'Driscoll y de Peter Stringer.
Por su parte, Francia, la actual detentora del 'Grand Slam', parte como favorita para vencer a Gales en el estadio de Saint-Dennis, aunque el 'XV del Dragón' salió victorioso por 18-24 en 2005, el año de la conquista galesa del torneo.
Pese a la victoria en Croke Park, el seleccionador galo Bernard Laporte no quiere euforias en su combinado y apunta que hay que vencer a Gales para luego jugárselo todo en la visita a Twickenham.
Los visitantes no llegan en su mejor momento y tras sumar derrotas ante Irlanda y Escocia, parecen ser uno de los posibles aspirantes a la temida 'cuchara de madera'. Sin embargo, el equipo galés debe notar los regresos de Shane Williams y Tom Shanklin.
Finalmente, Escocia debería alejar los 'fantasmas' de quedar último con una victoria ante Italia, sobre todo por el hecho de jugar en su fortín de Murrayfield, donde siempre suele dar lo mejor de sí misma.
De todos modos, la 'azzurra' ya ha demostrado que sigue 'creciendo' y sólo encajó 20 puntos en su visita en la pasada jornada a Inglaterra, algo que debe servirle moralmente para el choque de mañana.
