BARCELONA, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
El golfista español Jon Rahm ha inaugurado este martes la adaptación del estadio de San Mamés a un campo de rugby, con los habituales palos en ambos extremos del terreno de juego, que permitirá que el feudo bilbaíno sea sede tanto de la final de la Champions Cup como de la Challenge Cup en 2018, las dos máximas competiciones europeas por equipos.
Por primera vez en la historia las finales de ambas competiciones se disputarán fuera de los países que integran el Seis Naciones --Inglaterra, Francia, Irlanda, Italia, Escocia y Gales-- y tendrán lugar en el nuevo estadio de San Mamés, que ya tiene instalados los palos, inaugurados con un simbólico tiro a palos de Rahm como anfitrión.
Las finales tendrán lugar en mayo en un terreno de juego totalmente adaptado para el rugby, con la colocación de los palos característicos del deporte oval, y la Federación Española de Rugby (FERugby) confía en que sea un "momento perfecto" para disfrutar del mejor rugby y hacer llegar el deporte a quien no lo conozca.
"No cabe la menor duda que la celebración de estas finales en Bilbao potenciará el desarrollo del rugby en Bizkaia y Euzkadi, y como consecuencia de ello en España. Desde la Federación Española de Rugby estamos convencidos que estas finales tendrán un gran éxito organizativo y de asistencia de espectadores, lo que supondrá un punto de inflexión para el rugby de nuestro país", señaló la federación.
Las entradas para ambos partidos están ya a la venta, y el European Professional Club Rugby (EPCR) ha señalado que el ritmo de ventas permite augurar que las finales tendrán "mucho éxito". Los precios oscilan entre los 20 y 55 euros para la final del Challenge el viernes 11 de mayo, y entre 40 y 95 euros para la final de la Champions el sábado 12 de mayo.
