El keniata Luke Kibet estrena el medallero de Osaka con el oro en maratón

Actualizado: sábado, 25 agosto 2007 11:54


OSAKA (JAPÓN), 25 Ago. (EUROPA PRESS) -

El joven keniata Luke Kibet, de 24 años, se convirtió en el primer campeón de los Mundiales de Osaka con una esforzada victoria sobre los míticos 42,195 metros en un tiempo de 2:15:58, precediendo en línea de meta al qatarí Mubarak Hassan Shami, de origen keniata, y al suizo Viktor Röthlin, plata europea en Goteborg en 2006.

La prueba del maratón, acostumbrada a cerrar los grandes campeonatos, sirvió en esta ocasión de arranque de los Mundiales, y ofreció de nuevo imágenes de auténtico sufrimiento, como el de William Kiplagat. El keniata entró en meta sujetándose sobre sus rodillas y fue atendido por la asistencia nada más cruzarla.

La distancia ofreció la enésima demostración del poderío atlético de Kenia, con el oro y la plata, aunque la segunda se marche para Qatar por culpa de los 'petrodólares', e igualmente la heroicidad de algunos atletas como el local Tsuyoshi Ogata, bronce hace dos años en Helsinki, y que firmó una remontada espectacular en la recta final.

Kibet comandó una prueba en la que los españoles jugaron un papel gris, a excepción de José Ríos. El catalán soportó el imponente calor y la humedad de Osaka con el grupo de cabeza hasta el kilómetro 27. Ríos ya había ganado en condiciones similares dos maratones en Japón, pero el tren de los africanos no entiende de debilidades cuando el triunfo asoma.

RÍOS PINCHA EN EL KILÓMETRO 27

Ríos desapareció de la cabeza cuando Kibet desató el ataque que le llevaría a la victoria y fue plegando velas hasta acabar decimoséptimo, con un tiempo de 2:22:21. Le superó incluso Chema Martínez, décimo con un crono de 2:20:25, después de afrontar la carrera en un segundo plano. El madrileño finalizó contento con su plaza, que considera "un paso más en su carrera".

Peor suerte corrió Julio Rey, que era la apuesta más firme de la delegación española en maratón. El toledano, subcampeón en París en 2003, sólo marchó con la cabeza durante los primeros instantes. Quería ser conservador, y no tan impulsivo como en otras ocasiones, pero las fuerzas no acompañaron la táctica, y abandonó, como hiciera Óscar García, el campeón nacional de la distancia en Vitoria.

En la salida en el Nagai Stadium, con 29 grados y un 66 por ciento de humedad, los etíopes y los marroquíes marcaron la pauta, a un ritmo 'cansino' (3:15-3:20) en el que crecían las opciones de los maratonianos españoles. Pero pronto se comprobó que Julio Rey no estaría en la pomada porque no asomaba como en él es habitual. Chema Martínez estaba vigilante y Ríos daba la cara.

El catalán siempre estuvo en el grupo junto a Kiplagat, Kibet, el qatarí Shami y el eritreo Yared Asmerom, pero pinchó antes de llegar al kilómetro 30 cuando se desató la verdadera batalla. Kibet, ganador en abril en Viena, aceleró progresivamente hasta la meta y detrás aguantó Shami, vencedor este año en París, para finalizar segundo, al igual que el suizo Röthlin, primer europeo y medalla de bronce.