MADRID, 7 Ene. (EUROPA PRESS) -
La piloto española Laia Sanz (KTM) se mostró "muy satisfecha" por haber completado la quinta etapa del Rally Dakar 2016, una 'jornada- maratón' a más de 4.600 metros de altura, condicionante contra el que tuvieron que pelear durante todo el jueves, y reconoció que lo más importante es haber "salvado" el día
La barcelonesa, que sacrificó la etapa de ayer por ayudar a un piloto accidentado, fue recolocada en el decimoquinto puesto después que la organización le devolviera 35 minutos. Hoy, la catalana ha estado a un alto nivel y ha recuperado el pulso a la carrera en una etapa que finalizó en Uyuni (Bolivia), la que pasará a la historia por ser la especial a más altitud (4.600 metros) en 38 ediciones del Dakar.
"Durante casi todo el día corrí con dolor de cabeza y noté más el cansancio", explicó Sanz. Sus tiempos han sido muy parejos a los de los pilotos más competitivos del Dakar y al final se ha distanciado en sólo 1 minuto y 20 segundos del decimoquinto y en 4 minutos del 'top 10'.
"La verdad es que pensaba que habría terminado entre los 15 primeros porque he ido bastante bien, pero está claro que en estas etapas tan rápidas, las diferencias son mínimas y puedes quedar más atrás por muy poco", manifestó.
"Lo más importante es que hemos salvado la etapa maratón, la moto está perfecta y no he perdido mucho tiempo", añadió la piloto de KH-7, que sigue esperando su momento, a sabiendas de que lo más duro está por llegar. "Aunque el rally ya está en su quinta jornada, este año aún no hemos visto ninguna dificultad de verdad. Aún tienen que pasar cosas y seguro que pasarán. La segunda semana será más dura y espero llegar ahí bien posicionada", dijo.
Laia Sanz, decimoctava en la general a 25 minutos y 43 segundos del primero, ya mira a la etapa de este viernes, la sexta, con salida y llegada en Uyuni, con una especial de 542 kilómetros y un enlace de 181. "Será un día largo y difícil porque estaremos entre 3.500 y 4.200 metros de altitud", prevé la pluricampeona.
