MADRID, 14 DE ENERO (EDIZIONES)
Otra vez. Carlos Sáinz ha tenido que abandonar el Dakkar 2016. En la jornada del pasado miércoles, el español sufrió una avería en la caja de cambios de su DKR 2008 que le costó el liderato de la competición y la pugna por la victoria final. Al llegar a meta de la etapa, el equipo del madrileño valoró los daños sufridos en el coche y decidieron que debía abandonar la carrera. El equipo, Peugeot, ha confirmado ya el abandono del piloto.
Una pena. Mala suerte para nuestro campeón. Una vez más debe abandonar la carrera y, además, cuando era el líder de la misma. Todos los años, todas las ediciones, Carlos Sáinz es uno de los favoritos a la victoria final. Como ya lo era en la época en el que corría el mundial de rallies. Nos tiene acostumbrados a estar siempre luchando por las primeras posiciones, además de ganar etapas en todas las ediciones que ha corrido esta mítica carrera.
Pero la mala suerte le persigue. A esto también nos hemos acostumbrado. Aunque la esperanza nunca la perdemos. Como él, que siempre está dispuesto a competir. Pase lo que pase en una edición, en la siguiente es como si reseteara su historia y no hubiera pasado nada. Carlos Sáinz siempre es positivo. Pero los resultados no le acaban de acompañar. Ya le pasó en el mundial de rallies de 1998. Fue el sumum de la mala suerte. El coche se quedó parado a 500 metros de la meta en la última prueba de la temporada, cuando se iba a proclamar campeón. ¿Recordáis el “trata de arrancarlo, Carlos” de Luis Moya?
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La primera vez que disputó el Dakkar, logró terminarlo. Fue en el año 2006. En su bautismo en la carrera, el piloto español hizo un meritorio undécimo puesto, ganando 4 etapas. Para ser la primera vez, el resultado era más que alentador. Había campeón en él. Como en los mundiales. En la siguiente edición fue a por todas. En 2007, Carlos Sáinz estuvo luchando por los puestos más altos de la clasificación. Pero unos problemas mecánicos le hicieron caer hasta la novena posición final. Eso sí, ganó 5 etapas.
En 2009 (2008 no se corrió la carrera por problemas de seguridad) fue la primera edición en Sudamérica. Sáinz era el claro líder de la competición, ya que había ganado 6 de las primeras 10 etapas. Pero a falta de tan solo 3 días para concluir la carrera, sufrió un accidente que le obligó a abandonar. Una vez más, la mala suerte se ponía en su contra.
Pero llegó 2010. Esta edición fue diferente. Por fin, el coche no sufrió averías ni tampoco tuvo accidentes. Y cuando las cosas le van bien, sale ganador. Así, se adjudicó el Dakkar 2010, con tan solo 2 minutos y 12 segundos de ventaja de su más cercano perseguidor. Fue la diferencia más pequeña de la historia de la carrera entre el campeón y el subcampeón. Pero lo ganó. Se llevó el premio a casa.
La edición de 2011 comenzó con Sáinz como líder de la prueba. Pero una vez más, una avería en su coche le hizo desisitir del primer puesto. Acabó la carrera, eso sí. En tercera posición. Muy meritoria además. En 2013 volvieron los problemas. Varias averías consecutivas en las primeras etapas le hicieron abandonar, de nuevo, esta vez tras solo haberse disputado 6 etapas.
2014 y 2015 fueron malos también para el piloto madrileño. En ambos tuvo que retirarse, también por problemas en el coche. Llegó 2016 y la ilusión de volver a competir. Pero una vez más la diosa Fortuna no quiso que el madrileño acabara la carrera cuando iba líder de la misma. A pesar de todo, Carlos Sáinz no pierde la ilusión ni la esperanza. Esperemos que en la siguiente edición del Dakkar pueda, no solo acabar, si no que se alce con la primera posición en la última etapa del mismo. ¡Ánimo, Carlos!
