MADRID, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
La nadadora de sincronizada Ona Carbonell ha asegurado que el éxito conseguido hasta la fecha "es importante", pero que llegado el momento de competir "no vale nada" porque "en sincronizada te juegas todo en tres minutos", destacando que de cara a Kazán que "es un paso previo e importante" para los Juegos Olímpicos, en el que cuenta más "la madurez" que los "resultados".
"El éxito es importante, pero no significa nada porque en sincronizada te juegas todo en tres minutos. El Mundial es un paso previo e importante, no tanto en resultados sino en el 'feedback' de la gente y de la experiencia porque es un equipo joven. Hay que adquirir madurez y confianza para Río", afirmó Ona Carbonell en los Desayunos Deportivos de Europa Press patrocinados por 'LAE', 'Repsol' y 'Liberbank'.
Del mismo modo, consideró que "el siete de siete de Barcelona es difícil de superar", aunque van a "ir a por todas" en Kazán, donde el reto se irá marcando "prueba por prueba", y donde lo importante será "presentar las nuevas coreografías para Río", que será "un reto difícil, pero muy importante".
"Todo es un poco secreto, pero se puede avanzar que el dúo libre lo presentamos en Amsterdam. Es un ejercicio rápido cuya temática es de persecución y miedo, y los bañadores tienen que ver con ello. No tiene que ser solo bonito, sino que tiene que ver con lo que queremos expresar", confesó la barcelonesa.
En ese sentido, también adelantó que la temática del equipo libre será "sobre Brasil", y que se trata de un ejercicio "muy bonito y con cosas diferentes", mientras que con el resto buscarán "el efecto sorpresa" con "nuevas coreografías", para las que desechó la "suerte" al considerar que "es para los débiles".
"Me gusta el arte en general y también el de la sincronizada. Tiene esa parte subjetiva en la que puedes meter tu sentimiento y ese carácter que en España se nos da tan bien. Me gusta diseñar, y los bañadores que se verán en Kazán tendrán patrones y materiales distintos, y temáticas muy potentes", amplió.
Sobre su cambio de pareja, aseguró llevarlo "bien" porque "todo es un aprendizaje" al que ya está acostumbrada porque "cada año y cada competición pasan cosas distintas" además de haber tenido ya "muchas compañeras". "Poco a poco me voy entendiendo con Paola (Klamburg). Llevamos compitiendo desde hace mucho ya juntas, y nos vamos conociendo y también mejorando nuestros defectos", añadió.
"Me parece magnífico que vuelva Natalia Ilchenko después del embarazo. Está totalmente en forma y quiero felicitarla porque es muy respetable ser madre y que sea capaz de volver como lo ha hecho", elogió Carbonell a su rival.
"En España Gemma Mengual y su pareja, Pau, están entrenando mucho. Aunque sea nuevo hay mucho nivel, y Gemma no puede estar alejada del agua, al igual que nosotras. A pesar de llevar mucho sin nadar tiene un físico perfecto", analizó.
Además, valoró como "muy buena" la introducción de la modalidad masculina en la sincronizada con el dúo mixto, afirmando que "ya era hora" de que se produjera y que tiene "muchas ganas" de verlo.
"Después de la familia, el agua es el pilar de mi vida y se lo debo todo", confesó Carbonell, que también mostró su orgullo por participar en los éxitos del deporte femenino, ya que "los éxitos no son solo de un año o dos", sino de "un trabajo de muchos años que no es fruto de la casualidad".
