Polar presenta su gama de sensores de frecuencia cardíaca. - POLAR
MADRID 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
La marca de tecnología deportiva Polar presenta su gama de sensores de frecuencia cardíaca diseñados para satisfacer las necesidades tanto de los deportistas profesionales como de los populares que buscan mejorar su bienestar y condición física, y que combinan precisión, comodidad y versatilidad.
Utilizar un sensor de frecuencia cardíaca transforma el entrenamiento y lo convierte en una experiencia más eficiente y segura. Este tipo de dispositivos permite ajustar la intensidad de los ejercicios en tiempo real, previniendo el sobreentrenamiento y minimiza el riesgo de lesiones.
Además, facilitan la identificación de las zonas cardíacas ideales para optimizar el rendimiento, al tiempo que ofrecen un control continuo de la salud cardiovascular. Entrenar con un sensor no solo mejora los resultados sino que también asegura que el deportista se entrene de manera inteligente y segura.
Entre estos sensores de Polar destacan el Polar H10, que es el 'Gold Standard' de la medición de la frecuencia cardíaca por ser el sensor más avanzado de la marca e ideal para los que priorizan la precisión absoluta.
Se coloca en el pecho y dispone de ECG de máxima precisión, conectividad ANT+, hasta 400 horas de bateria, es resistente al agua hasta 30 metros, compatible con máquinas de gimnasio y dispositivos de terceros y es el complemento perfecto para running, ciclismo y fitness.
El Polar Verity Sense sobresale por su comodidad y ligereza, se coloca en el brazo o la sien e incluye clip para gafas, y es el que se emplea en la natación y los deportes de contacto.
La máxima relación calidad-precio se puede encontrar en el Polar H9, que también se ubica en el pecho del deportista, cuenta con una batería con hasta 400 horas de duración y es resistente al agua hasta 30 metros. Es la elección recomendada para actividades como running, ciclismo y entrenamiento fitness.
Por último, el Polar OH1+ destaca por su diseño compacto y facilidad de uso. Con un sensor óptico que se coloca en el brazo o la sien, la batería es recargable con hasta 12 horas de duración y también es compatible con máquinas de gimnasio y dispositivos de terceros. Es la opción para los que buscan un monitor ligero y fácil de llevar sin renunciar a la precisión.