Polar revela cómo 'hackear' el reloj biológico. - POLAR
BARCELONA, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
Si te sientes 10 años más joven de lo que tu fecha de nacimiento sugiere, la epigenética podría ser la razón, según los expertos de la marca especializada en la medición de la frecuencia cardíaca Polar, que comparten una serie de consejos para frenar el reloj biológico del deportista.
El envejecimiento, y la posibilidad de detenerlo, es un tema dominante en el bienestar en la cultura occidental, obsesionada por la juventud. El mercado antienvejecimiento es un 'gigante' multimillonario y cada vez más personas están dispuestas a gastar dinero para mantenerse más jóvenes, en forma y saludables durante más tiempo.
Aunque no se puede detener el tiempo o volver atrás, Polar asegura que es posible influir en cómo envejecer y en su ritmo. Para ello, se necesita conocer y trabajar aquellos cambios en el estilo de vida que pueden frenar drásticamente el reloj biológico.
Todo esto se puede lograr al comprender tu edad epigenética y cómo esta es un indicador más fiable que el número de velas en el pastel de cumpleaños.
LA EDAD 'REAL'
La epigenética es un campo emergente de investigación que estudia los cambios en el ADN a lo largo del tiempo, impulsados por factores comportamentales y ambientales.
Expertos como Elina Sillanpaa, de la Universidad de Jyvaskyla, afirman que ahora es posible identificar marcadores biológicos específicos que permiten trazar el reloj epigenético preciso de un individuo, que revela la verdadera edad interna.
Esto significa que, aunque una persona tenga 30 años según su pasaporte, su reloj epigenético podría indicar que tiene el cuerpo de una persona de 25. "Dos personas genéticamente similares nacidas el mismo día comparten la misma edad cronológica, pero una puede vivir hasta los 55 años y otra hasta los 110", explicó Sillanpaa.
"La epigenética puede explicar parte de esta individualidad, ya que nos muestra cómo la carga acumulativa de las elecciones de estilo de vida de una persona influye en cómo envejecen", añadió.
Lo que la investigación de Sillanpaa y sus colegas ha demostrado es que, si bien los factores genéticos son fijos, los factores epigenéticos no lo son. La edad epigenética está influenciada por el estilo de vida, con algunos comportamientos y hábitos que aceleran el proceso de envejecimiento o lo ralentizan.
Si bien algunos de los impactos más significativos en la edad epigenética -o biológica- son obvios como no fumar y mantener un peso saludable, otros pueden resultar sorprendentes, según Sillanpaa. "Todos sabemos que un estilo de vida activo es esencial para la salud, pero mantener una edad biológica más joven depende de cómo te ejercitas, no de cuán duro te ejercitas", señaló.
EL EJERCICIO PUEDE ENVEJECER O MANTENERTE
Los investigadores señalan una curva en forma de 'U' para el ejercicio, donde tanto muy poco como demasiado pueden acelerar la edad epigenética.
Los estudios también han detectado que aquellos que realizan mucho ejercicio como parte de su trabajo, como los trabajadores manuales, envejecen más rápido que aquellos que hacen ejercicio por diversión.
A juicio de los expertos, el factor de disfrute y asegurarse de que el cuerpo tenga suficiente descanso entre las sesiones son claves. Por contra, el estrés emocional y mental, no dormir lo suficiente y no tener un sueño de alta calidad aumenta los niveles de estrés.
Para ayudar a frenar el reloj epigenético y vivir más tiempo, más saludable y joven, los expertos de Polar han confeccionado guías adaptadas a cada usuario y creen haber obtenido los conocimientos necesarios para capacitar a las personas a cambiar sus hábitos y frenar su reloj biológico.
Para Raija Laukkanen, directora de colaboraciones científicas de Polar, integrar el ejercicio de forma natural en la vida cotidiana reduce la carga de estrés y maximiza sus beneficios. Utilizar un reloj de actividad puede ayudar a encontrar motivación y descubrir esos movimientos ligeros y cotidianos sencillos pueden reducir drásticamente el riesgo de enfermedades relacionadas con el estilo de vida asociadas a la edad.
Un descanso y una recuperación adecuados también son esenciales para aprovechar los beneficios antienvejecimiento del ejercicio. Aquí es donde las funciones exclusivas de 'Polar Nightly Recharge' y 'Training Load' pueden ser especialmente útiles.
Estas informan si se está entrenando demasiado duro y si el cuerpo está obteniendo la cantidad adecuada de descanso entre series, sesiones y sueños, todo basado en los datos de frecuencia cardíaca.
Velar por un buen descanso nocturno, con un sueño suficiente y de calidad, también se ha identificado como una excelente manera de mantenerse joven por dentro. Laukkanen asegura que la función SleepWise de Polar puede ayudar a aquellos que buscan prolongar su juventud.
Esta función ofrece información detallada del sueño y niveles de vitalidad del día siguiente para que puedas diseñar el horario de sueño perfecto. "El sueño es el núcleo de la recuperación y la vitalidad.
Al comprender cómo duermes, puedes aprender cómo cambiar tus hábitos para asegurarte un mejor sueño a lo largo de tu vida", dijo.
Los investigadores epigenéticos también han identificado el estrés como uno de los principales factores que aceleran el envejecimiento biológico. Es por eso que la experta en epigenética, Elina Sillanpaa, afirma que el registro de la frecuencia cardíaca puede ser una herramienta esencial para manejar el estrés de manera que fomente un mejor envejecimiento.
Polar no solo es pionera en la medición de la frecuencia cardíaca sino que ofrece los datos más fiables del mercado, avalados por más de 45 años de investigación científica. No hay una sola cosa que se pueda hacer para frenar el reloj biológico y permanecer eternamente con 25 años.
Las personas con estilos de vida poco saludables rara vez tienen solo un mal hábito. De la misma manera, si tienes una edad biológica joven, esto probablemente se deba a múltiples cosas que el deportista hace en su vida cotidiana para mantenerse joven.
Los cinco consejos de Polar para frenar el reloj epigenético y mantenerse joven por más tiempo son integrar el ejercicio placentero en la rutina diaria; equilibrar la intensidad del entrenamiento con un descanso adecuado; priorizar un sueño de alta calidad; gestionar eficazmente los desencadenantes de estrés; y evitar hábitos como fumar y consumir alcohol en exceso.