BARCELONA, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las nadadoras españolas Erika Villaécija y Yurema Requena afrontan la prueba reina de las aguas abiertas de los 10 kilómetros con ilusión y confianza de poder luchar por el podio con el apoyo de los aficionados que se acerquen al Moll de la Fusta de Barcelona este martes, donde la local y la castellonense se verán las caras con las mejores del momento, como la campeona olímpica en Londres Eva Risztov y la vigente campeona mundial, la británica Keri-Anne Payne.
Tras su debut en esta 15 edición de la cita en la prueba de los 5km, Yurema Requena quiere mejorar la decimotercera posición que consiguió en una distancia que asegura se le da mejor al acabar más fuerte de lo que empieza y gracias a su resistencia.
Además, olímpica en 2008 en Pekín, pero ausente el pasado verano en los Juegos de Londres, la castellonense está avalada por su medalla de bronce de hace cinco años en Sevilla y por haber rozado ese metal en Roma en 2009.
Junto a ella, se sumergirá en las aguas del puerto barcelonés la catalana Erika Villaécija, que quiere seguir 'creciendo' en una disciplina en la que es bastante novel, pero en la que está consiguiendo meritorios resultados.
La barcelonesa se ganó su derecho a 'doblar' el año pasado aguas abiertas y piscina, logrando un más que positivo y óptimo diploma olímpico en Londres al finalizar octava. Ahora, sigue con su inmersión en esta distancia y quiere convertir el calor de la afición en resultados deportivos.
No obstante, su lucha es por estar delante y no tienen presión alguna por conseguir medalla, lo que puede jugar a su favor. Y es que toda la presión será para las favoritas, las nadadoras que defienden cetros y que están obligadas a no naufragar por el Moll de la Fusta, Maremagnum y World Trade Center de la capital catalana.
La vigente campeona del mundo con su oro en Shanghai 2011, la británica Keri-Anne Payne, llega a la cita con la clara intención de sacarse el mal sabor de boca que le dejó la cuarta posición en los Juegos Olímpicos de Londres, quedándose a las puertas de la medalla, que sí consiguió con la plata en Pekín 2008.
Payne pugnará con grandes damas de la especialidad como, precisamente, la vigente campeona olímpica. La húngara Eva Risztov, que como Villaécija está pasando de la piscina a las aguas abiertas, sorprendió con su oro en la capital británica tras ser descalificada en los Mundiales de Aguas abiertas de Shanghai 2011 y finalizar segunda en la Copa del Mundo de Cancún en el mismo año.
Además, la italiana Martina Grimaldi (vigente subcampeona mundial y bronce en Londres), la griega Marianna Limperta (bronce en los últimos Mundiales) o la más veterana alemana Angela Maurer (quinta en Londres) también estarán teóricamente arriba, con las jóvenes rusas y norteamericanas como incógnitas por el cambio generacional de ambos países.
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