El 'Telefónica azul' apunta ya hacia 'la puerta de Nueva Zelanda'

Eduardo Ripoll/Alicante2008
Actualizado: sábado, 28 febrero 2009 17:57


QINGDAO (CHINA), 28 Feb. (EUROPA PRESS) -

El 'Telefónica azul' perfila su objetivo de alcanzar la puerta de Nueva Zelanda, a unas 1.000 millas adelante y tres días aproximadamente, después de protagonizar una gran remontada, dejar atrás el camino entre las Islas Fiyi y posicionarse a 26 millas del líder.

Íker Martínez, patrón de la embarcación española tiene claro cuales son ahora las aspiraciones del equipo: "Ahora mismo nuestro objetivo es la puerta de Nueva Zelanda, a unas 1.000 millas adelante y tres días aproximadamente".

El camino entre las Islas Fiyi ha sido sinónimo de trabajo duro a bordo del barco español en la Vuelta al Mundo. Tras la remontada de los últimos días, el paso por el medio de las Islas Fiyi ha llevado a una continua ejecución de maniobras para coger el mejor viento y sortear los múltiples arrecifes que se han encontrado en el camino.

En las últimas horas el ritmo de millas recorridas se ralentizó, algo que no cogió por sorpresa a los vencedores de las dos últimas etapas y que el capitán Bouwe Bekking ya anunció ayer por la tarde.

Pero como indica el último parte de posiciones, el "Telefónica azul" vuelve a ganar poco a poco terreno, con un poco más de intensidad de viento ahora.

Con un viento en torno a las 11 nudos y a 1.041 millas de la primera puerta puntuable de las dos que hay en esta etapa entre China y Brasil, el "Telefónica azul" tendrá que decidir ahora cómo afrontar esta distancia hasta la meta volante de Nueza Zelanda. Sin duda, el resumen de los últimos días hará que la moral del equipo decida a buscar el frente de la flota.

"Hace una semana llevábamos 300 millas al 'Ericsson 4' y ahora hemos pasado las islas Fiyi, estando muy cerca de ellos y a poco más de 20 millas de 'Puma'. Tenemos que estar contentos, es una etapa muy larga y hasta ahora hemos hecho un buen trabajo", afirmó convencido el patrón vasco.

Una de las novedades del día a bordo ha sido el ver por fin tierra después casi dos semanas viendo sólo mar, algo que a muchos les hace pensar en la vida en tierra: "Siempre es bonito ver tierra, ¡nos hace volver con la cabeza al mundo normal!", comentó el cántabro Pablo Arrarte.