BILBAO 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
El patrón neozelandés Graham Dalton, que quedó fuera de tiempo para terminar la regata 'Velux 5 Oceans', ha cumplido su promesa de no darse por vencido y acabar esta vuelta al mundo en solitario, y ya navega rumbo a Bilbao tras salir ayer del puerto norteamericano de Norfolk
"Jamás me daré por vencido porque abandonar es una falta de coraje y de carácter. Terminaré mi vuelta al mundo y llegare a Bilbao", dijo a su llegada a Norfolk el pasado 25 de abril, demasiado tarde para finalizar la 'Velux' sin contravenir las normas de una regata que estaba dispuesto a acabar en honor a su hijo Tony, fallecido en diciembre de 2005.
Dalton tiene por delante 3.260 millas, que el resto de los patrones de la 'Velux' lograron realizar en una media de 14 días. El patrón del 'A Southern Man AGD' ha salido ayudado por un viento sureste de unos 15 nudos de intensidad que se va reforzando hasta los 30 nudos.
En los próximos días, sin embargo, Dalton sufrirá la embestida de una fuerte borrasca que desde el oeste de su posición le llegará con vientos huracanados, de unos 55 nudos de intensidad. El navegante 'kiwi' subirá hasta Terranova con la corriente del Golfo y allí se encontrará con la corriente fría del Labrador, que le empujará hacia Europa.
UNA TRAVESÍA DRAMÁTICA.
La historia de este neozelandés de 54 años durante la 'Velux 5 Oceans' ha sido una montaña rusa llena de emociones, momentos dramáticos y sencilla mala suerte. Sin embargo Graham Dalton nunca se ha dado por vencido durante la regata, a pesar de las tremendas tormentas a las que se ha enfrentado, los daños sufridos en su barco y los demás dramas que han surgido en esta campaña.
Graham se presentó a la regata con un Open 50 nuevo, pero sin patrocinador, bautizando al barco con el nombre de su hijo Anthony (AGD), quien murió trágicamente de cáncer en diciembre de 2005. Llegó a Bilbao con muy poco tiempo antes de la salida tras una desastrosa singladura de calificación a través del Atlántico, durante la cual contrajo septicemia y acabó con un timón destrozado.
Partió de Bilbao, el 27 octubre de 2006, una semana después que el resto de participantes, pero eso le permitió librarse de la terrible tormenta en el Cantábrico.
El 3 noviembre realizó una primara parada en Porto Santo para reparar el timón. El 19 de diciembre paró de nuevo en las islas Kerguelen para repostar y reparar un desgarre en la vela de proa.
El 21 diciembre, primer aniversario de la muerte de su hijo, Dalton lo pasó solo en alta mar. El 24 de diciembre se enfrentó a la tormenta más violenta de la regata, temiendo por su vida al soportar vientos de 150 km por hora.
El 2 de enero de 2007 finaliza la primera etapa, llegando cuarto a Fremantle, momento en el que conoce que a su mujer Robbie se le había practicado una mastectomía por un cáncer de mama diagnosticado durante la primera etapa.
El 14 de enero arranca la segunda etapa desde Fremantle a Norfolk. El 27 enero realiza una parada en Bluff (Nueva Zelanda) para reemplazar sus provisiones de comida, estropeadas por una fuga de gasoil.
El 13 febrero se fractura dos dedos muy cerca del punto en el que rompió su botavara en la regata 'Around Alone 2002'.
El 21 de febrero para en Puerto Stanley, Islas Malvinas, para repostar y reparar un carro de vela.
El 14 marzo sufre daños en el casete del timón y se ve obligado a parar en Fortaleza (Brasil), donde tras sufrir una grave gastroenteritis y el robo de todos sus equipos eléctricos y de navegación, descubre la pérdida del bulbo de la quilla,
El 4 de abril parte por fin de Brasil tras construir un nuevo bulbo en un astillero local, pero el 19 de abril debe parar en Bermudas tras la rotura del génova en una tormenta y para efectuar reparaciones al sistema de piloto automático.
El 25 de abril llega por fin a Norfolk, pero demasiado tarde para comenzar la tercera etapa sin vulnerar las normas de la regata. Aunque asegura que llegará hasta Bilbao para terminar su vuelta al mundo. El 31 de mayo, tras levantar su barco a tierra y efectuar las reparaciones necesarias, Dalton sale del puerto norteamericano rumbo a Bilbao, punto final de su dramática travesía.