Vela/Vuelta al Mundo.- El equipo de tierra baja los mástiles de los barcos españoles para un estricto mantenimiento

Europa Press Deportes
Actualizado: viernes, 26 diciembre 2008 15:37

SINGAPUR 26 Dic. (EUROPA PRESS) -

El equipo de tierra de los dos barcos españoles que compiten en la Vuelta al Mundo a vela, el 'Telefónica azul' y el 'Telefónica negro', continúa con la puesta a punto en Singapur y hoy empezó con el mantenimiento de los mástiles.

Así, bajaron los mástiles de los dos barcos para someterlos a un estricto mantenimiento. Y es que los palos, diseñados en exclusiva por Farr, se han convertido en el centro de todas las miradas en todos y cada uno de los puertos de parada de la Vuelta al Mundo.

Esta parte del barco es la encargada de aguantar el peso de las velas, y mientras la mayoría de la flota tiene mástiles anchos, los del equipo 'Telefónica' son todo lo contrario, siendo uno de los avances de la flota en esta edición. Construidos totalmente en fibra de carbono, tanto los mástiles como las jarcias del ESP-11 y ESP-12 son totalmente inoxidables.

Si una parte del equipo de tierra está pendiente del buen mantenimiento de los barcos, otros son los encargados de controlar los trámites administrativos. "Las paradas en países asiáticos hace que tengamos que revisar los papeles para entrar en estos países, ya que cada uno tiene su propia legislación sobre asuntos de inmigración y aduanas. Y todos son realmente estrictos. Ahora estamos comprobando que todos los visados y documentos están correctos para la próxima parada: Qingdao", explica María Bertrand, responsable de logística del equipo español.

Y es que mientras que los barcos navegan, hay más de 70 personas que se mueven por el mundo para que, cuando lleguen a puerto todo esté preparado. Los visados se convierten en una parte fundamental, especialmente teniendo en cuenta que se visitan un total de 10 países diferentes a lo largo de cuatro continentes y cada país necesita unos trámites diferentes.

"La tripulación lleva toda su documentación en el barco en una bolsa estanca que yo misma entrego a los navegantes, por si tuviesen que hacer alguna parada de emergencia en algún puerto. Cuando llegan tienen que pasar el control de inmigración, igual que si llegasen en avión. En Cochi (India) ese control se hizo a bordo, pero en Singapur tuvimos que ir físicamente a las oficinas de inmigración para verificar que todo estuviese correcto", comenta María Bertrand.

Además, las embarcaciones tienen su propia regulación, y por norma general se acogen a la normativa de mercantes, aunque con algunos matices.

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