Alberto Suárez y Gustavo Nieves se llevan diplomas en el maratón

El atleta española Alberto Suárez entra en el estadio durante el maratón de los Juegos Paralímpicos de Tokio
El atleta española Alberto Suárez entra en el estadio durante el maratón de los Juegos Paralímpicos de Tokio - MIKAEL HELSING/CPE
Publicado: domingo, 5 septiembre 2021 5:45

TOKIO, 5 Sep. (del enviado especial de Europa Press, Ramón Chamorro) -

Los maratones de los Juegos Paralímpicos de Tokio no proporcionaron este domingo ninguna medalla a la delegación española, con un 'tocado' Alberto Suárez y Gustavo Nieves obteniendo sendos diplomas, y con Mari Carmen Paredes terminando en el noveno lugar.

La prueba de más de 42 kilómetros cerraba la participación del atletismo en la capital japonesa y España no pudo alargar su buena racha en esta distancia, en la que había obtenido cinco metales entre Londres y Río de Janeiro, para aumentar los buenos resultados del atletismo nacional en la cita, con un total de nueve preseas y la mitad (4) de los oros.

Y la mejor baza para el recorrido por emblemáticos lugares de Tokio como los alrededores del Palacio Imperial, la Puerta Asakusa Kaminarimon, el Templo Zozoji o los distritos de Nihonbashi y Ginza, era el atleta asturiano con discapacidad visual Alberto Suárez, oro en 2012 y plata en 2016, pero que no llegaba con la mejor preparación.

"Sí que es verdad que hasta el kilómetro 30 íbamos bien porque el ritmo era muy cómodo para mí porque es al que estoy acostumbrado a entrenar, pero ya tuve problemas en los isquios antes de venir que me hicieron parar 15 días en San Cugat y he llegado escaso de volumen. Los primeros días entrenando por la Villa no pude hacer series largas y a partir del kilómetro 30 se me ha hecho largo con esos problemas", se sinceró Suárez en zona mixta a RNE y antes de tener que marcharse para ser atendido por mareos.

El ovetense aguantó hasta ese momento en el grupo que se disponía a pelear por la medalla de bronce, ya que el actual campeón, el marroquí El Amin Chentouf se había escapado casi al inicio y se hizo con el oro con nuevo récord paralímpico, marca que estaba en poder de Suárez desde 2012, con 2:21.43, mientras que la plata también parecía tener dueño con otro de los candidatos, el australiano Jaryd Clifford.

Los tunecinos Wajdi Boukhili y Hatem Nasrallah se habían despegado del español, que ya empezaba a sufrir y que aún tuvo energía para concluir el maratón en una meritoria quinta plaza y un tiempo de 2:30.44, con el japonés Tadashi Horikoshi remontando en los 10 kilómetros finales para completar el podio.

Por su parte, el otro representante español en la carrera, el gallego Gustavo Nieves, pudo ir de menos a más para llevarse un diploma paralímpico. El lucense perdió contacto muy pronto con el grupo destacado, pero supo aguantar y regularse bien para ir superando rivales a partir de la mitad del recorrido y finalizar octavo con un crono de 2:32.08.

"Estoy contento, hemos venido a luchar por las medallas, pero no ha podido ser y conseguir un diploma es una alegría. Dadas las circunstancias con la 'burbuja', el coronavirus y cinco años duros, ya estar aquí es un premio", señaló Nieves en zona mixta, dando las gracias al servicio médico por recuperarle y que pudiese correr "sin molestias".

El de Villalba confesó que el cambio de condiciones con lluvia y temperaturas más bajas provocó que llevasen "las piernas infladas" ya casi al inicio porque se habían preparado para correr "a ritmos suaves", y confesó su "alegría" por poder acabar la prueba porque podrían ser sus "últimos" Juegos.

Finalmente, la extremeña María del Carmen Paredes no pudo conseguir un diploma paralímpico tras una carrera en la que también acusó problemas físicas, pero que no impidieron que, junto a su guía y marido Lorenzo Sánchez, pudiera terminar el maratón en la novena plaza con un crono de 3:37.44.

"Desde hace dos meses estaba con una lesión y con dolor cada día y aunque a última hora parecía que desaparecía, a partir del kilómetro 10 volvió a aparecer y se empeoró con el flato a falta e siete kilómetros. Tenía dolor, dolor y dolor, pero la satisfacción de poder acabar no me la quita nadie", subrayó.