MADRID, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
El esquiador español Gabriel Gorce se mostró feliz por la medalla de bronce conquistada en la supercombinada de los Juegos Paralímpicos de Sochi (Rusia), sin duda "el mayor" éxito de su carrera y "sinónimo de que el camino es el correcto", aunque no sabe que les deparará el futuro tanto a él como a su guía, Arnau Ferrer.
"Este bronce es sinónimo de que el camino es el correcto, de que mientras hagas el trabajo el fruto saldrá, no sabes cuándo, y la prueba es la medalla. Creemos que así va bien y que si seguimos haciendo un buen trabajo poco a poco va a ir llegando el resto", señaló Gorce a su llegada este lunes a última hora a Madrid.
El madrileño, sorprendido por el "recibimiento increíble" y "bastante cansado", reconoció que tanto él como su guía Arnau Ferrer iban "más con la idea" de hacerlo bien en "las pruebas de velocidad". "Sobre todo en el descenso donde llevamos unas temporadas y unas bajadas bastante constantes. En el eslalon también hemos tenido más confianza, pero el esquí es lo que tiene y da muchas sorpresas. La supercombinada es más completa y parece que no seamos los mejores, pero sí de los más constantes y eso es lo que nos ha dado la medalla", confesó.
Con todo, sabe "con certeza" que ese bronce es el "mayor" éxito de su carrera. "Hubiera gustado que llegase antes, pero también con la progresión que he tenido en cuanto a guías y a nivel personal, técnica y mental, ha llegado ahora y lo he disfrutado al máximo. No sólo me quedo con el éxito, me quedo con toda la información recogida y lo que hay que trabajar para llegar ahí", comentó.
"Siempre dejamos en el aire a ver que haremos durante los próximos cuatro años. Estos dos meses vamos a tomárnoslos con calma, descansar la cabeza y el cuerpo, y luego, tanto mi guía como yo, hablar tranquilamente qué hacer. Espero que podamos continuar, pero nunca se sabe", advirtió sobre el futuro.
