BEIJING, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
La capital china cuenta desde esta semana con tres cordones de seguridad estratégicos, en una nueva medida puesta en marcha por las autoridades para controlar los movimientos en la ciudad durante la celebración de los Juegos Olímpicos.
El primer cordón está situado en las carreteras, autovías y carreteras comarcales en los límites de la municipalidad de Beijing. El segundo controla la entrada a Beijing capital desde las carreteras suburbanas y el tercero las calles del centro.
Todos ellos están vigilados por soldados y agentes acompañados de perros policía, y todo parece indicar que el objetivo de estos nuevos controles, al contrario que anteriores medidas aplicadas por Beijing, son los llamados "peticionarios", ciudadanos llegados de provincias en busca de justicia tras agotar sin éxito las instancias judiciales locales, que operan como un brazo más de los poderes locales.
Los policías, según el diario 'Beijing News', pueden demorarse unos 20 minutos en registrar cada vehículo, lo que ha ralentizado considerablemente la entrada en la ciudad desde la puesta en marcha de los controles. Los mayores atascos se hicieron notar ayer, cuando se estrenó el sistema, en las autopistas que conectan Beijing con las ciudades de Kaifeng (en la provincia de Henan), Shenyang (en Hebei) y Shijiazhuang (Liaoning) y en las carreteras nacionales 103 y 107, según informa hoy la agencia oficial Xinhua.
De acuerdo con Xinhua, el portavoz de la policía local ha reconocido que los atascos en ocasiones serán inevitables pero que "esperamos que los conductores y pasajeros nos entiendan y apoyen los próximos dos meses".
La policía ha asegurado también que, en caso de emergencia, cerrará los controles. "Están para prevenir la entrada de materiales y personas peligrosas a la capital".
En los controles se vigilará también que todas las personas que entren en Beijing cuenten con un documento de identidad. En caso de que uno solo de los viajeros de un autobús sea incapaz de identificarse, el vehículo y sus ocupantes al completo tendrán que dar media vuelta, según ha informado, a través de su web, el Ministerio de Seguridad Pública.
El clima de paranoia gubernamental ha comenzado a calar entre la población. Según explicaba a Europa Press una estudiante de Periodismo en Beijing y originaria de la provincia de Shanxi (norte), sus padres le habían recomendado que "no salga de la universidad durante los Juegos, porque temen que haya algún atentado".
